La previa del Rally de Montecarlo deparó intensos días de trabajo para el equipo Citroën Racing. Recientemente se completaron tres dias y medio de test, los cuales abarcaron más de500 kilómetrosde pruebas. En los ensayos se evaluaron distintas puestas a punto y su capacidad de adaptación a diversos tipos de asfalto: seco, húmedo, con nieve y con hielo. A su vez, se probaron diversas configuraciones mixtas de neumáticos, además de poner a prueba nuevas especificaciones aerodinámicas.
Sin embargo, esta última alternativa no se apreció en el Citroën C3 WRC develado en el Autosport International Show. En los primeros test de pretemporada se había probado una configuración más elevada del alerón trasero y una serie de nuevas aletillas sobre los pasaruedas delanteros. A priori, se desconoce cuándo y cómo serán aplicadas estas últimas variantes. Lo seguro es que la marca francesa ha decidido no instalarlas en el vehículo que fuera exhibido durante la presentación de la temporada 2019.
Al margen de eso, el Citroën C3 WRC actual representa una evolución con respecto al que disputara el Rally de Montecarlo de2018. Alo largo de la temporada pasada, el equipo francés había trabajado para renovar los amortiguadores y el diseño de la geometría en los dos ejes de la suspensión. Esto mejoró notablemente la capacidad de conducción del automóvil y su adaptación a los diferentes niveles de grip.
Olivier Maroselli, Director Técnico de Citroën Racing, realizó un balance de esta evolución hecha sobre el C3 WRC y además analizó con optimismo las últimas pruebas efectuadas junto a Sebastien Ogier y Esapekka Lappi.
“En términos de amortiguadores y diseño de la suspensión, nuestro coche ha sufrido algunos cambios considerables desde el Rallye Monte-Carlo de 2018”, declaró Maroselli en un comunicado oficial. “Ahora tenemos una mejor comprensión de la configuración básica. Trabajamos para conseguir un automóvil que fuera más fácil de manejar y que sea capaz de adaptarse a los diversos niveles de agarre que este evento suele generar”.
“Durante las pruebas tuvimos prácticamente todas las condiciones: asfalto seco, hielo, nieve derretida y aguanieve. Esto significaba que pudimos analizar una amplia variedad de configuraciones mixtas de neumáticos, lo cual implica prestar mucha atención a la configuración para garantizar que el manejo del coche sea predecible”, explicó el director técnico de Citroën.
“También trabajamos en opciones de configuración que podrían ser ajustadas por los equipos entre los tramos de un mismo bucle, así que creo que estamos bien preparados para el Rally de Montecarlo", reconoció Maroselli.
En función de estas pruebas, Sebastien Ogier, comentó: “Tuve una gran variedad de condiciones durante mis tres días y medio de pruebas, lo cual fue bastante bueno y nos permitió trabajar para lograr el mejor rendimiento posible. La sensación fue buena, pero siempre es difícil predecir el nivel de rendimiento que tendrás en un primer rally sobre un auto nuevo”.
Por otra parte, el finlandés Esapekka Lappi, agregó: "Estoy satisfecho con nuestras pruebas, ya que pudimos probar todo, aparte del asfalto completamente seco. Con el equipo, encontramos una configuración que se adapta a mi estilo y además me sentí cómodo en el auto".
El Rally de Montecarlo se pondrá en marcha el próximo jueves, con un itinerario que comprenderá un total de 16 pruebas especiales y 323,83 kilómetros cronometrados.