El Monday Test del RallyRACC, siguiendo la línea del propio rallye, no fue una jornada habitual: los equipos se dividieron entre rodar para tierra o para asfalto, con algunos de ellos haciendo las dos superficies en un mismo día cubriendo hasta cinco tramos distintos. Varios fueron los equipos de WRC2 que rodaron en esta jornada, así como Citroën Racing con el C3 WRC pilotado por Khalid Al-Qassimi.
Por un lado, Skoda Motorsport arrancó en Corbera de Ebro para hacer test sobre tierra, estando tanto los pilotos oficiales Kalle Rovanperä y Jan Kopecky como Sylvain Michel, con el Fabia R5 de 2C Competition. En este tramo rápido de tierra estuvieron durante toda la mañana, retirándose para dejar paso a Jari Huttunen, quien estuvo rodando en solitario en el mismo tramo durante las horas de la tarde.
Huttunen, piloto de desarrollo de Hyundai Motorsport, venía de rodar en asfalto por la mañana junto con Pierre-Louis Loubet en los tramos cercanos a Castell de Escornalbou. Allí coincidió con José Antonio Suárez y Marquito Bulacia, ambos corriendo con el equipo RaceSeven. Junto a ellos estaba también Henning Solberg con el Skoda Fabia R5 de Toksport, así como Fabio Andolfi con la unidad de Motorsport Italia.
Citroën, por su parte, tuvo una jornada de esfuerzos divididos: por un lado los C3 R5 – entre ellos Pepe López – estuvieron rodando en un tramo de tierra cerca de Bellprat, por la zona de Igualada. Por otro lado, en La Figuera estaba Al-Qassimi en un test que no salió según lo esperado: primero, el saudita tuvo un toque en el frontal de su C3 WRC que sería reparado, pero después el coche comenzaba a tener problemas con un visible humo blanco. Cabe la posibilidad de que en el toque original se dañara una pieza y, por friccionar con otra o no funcionar como es debido, se originase ese humo.
Por último, también Nil Solans estuvo en acción con M-Sport (la filial polaca es quien le hace la asistencia), compartiendo equipo con el tres veces campeón europeo Kajetan Kajetanowicz. El español y el polaco rodaron sobre asfalto en las cercanías de Poblet, donde también estuvo rodando Takamoto Katsuta con el equipo Tommi Mäkinen Racing – siendo ellos los tres Fiesta R5 que corren en WRC2.