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El Rallye de Monte Carlo arrancó con una primera especial tan mítica como Sisteron-Thoard, con condiciones nocturnas y un trazado con poca nieve y hielo lo que obligó a los equipos a calzar neumáticos blandos y súper blandos. No obstante, y a pesar de que la situación parecía algo más fácil para los respectivos equipos, la cosa se puso más que seria: Guillauneme De Mevius hizo tres trompos y experimentó un problema con la caja de cambios aunque, como el mismo dijo: “sobrevivimos”.
Por su parte, Jan Kopecky reportó que la situación fue "muy difícil" y que, por ello, fue bastante cuidadoso en las zonas de hielo y nieve, algo que consideró también Teemu Suninen. Pero si alguien sufrió, aún más, la fiebre de Monte Carlo, ese fue Eric Camilli, quien perdió los frenos a 5 km de la meta del primer tramo cronometrado. Algo parecido a lo que le pasó a Kevin Abbring si bien el holandés reportó que sufrió un pinchazo, perdió los frenos y, a pesar de ello, condujo lentamente hasta el final dela especial.
Para la segunda especial, Camilli selló la jornada en lo más alto de la categoría seguido de, eso sí, Kopecky y Suninen. El top cinco lo completaron De Mevius y Eddie Sciessere en un rallye que arrancó con varias sorpresas.