Así fue la fase de construcción, desarrollo y pruebas del Volkswagen Polo R5

Twitter: @Mazzucchelli_L

Gerard-Jan de Jongh trabajó como líder del proyecto Polo R5 en el desarrollo de este nuevo modelo de Volkswagen. Previamente, el holandés de 40 años había sido ingeniero de carrera de Sebastien Ogier entre 2013 y 2016, período en el que el francés obtuvo sus cuatro títulos mundiales consecutivos. En este informe, nos revela todos los detalles que implicaron las etapas de construcción, desarrollo y pruebas del vehículo que debutará este jueves en el Rally de Cataluña con Petter Solberg y Eric Camilli

“El nacimiento del proyecto comenzó cuando pensamos al Polo R5 como concepto básico”, dijo de Jongh. “Esto dio lugar a un informe de diseño, es decir, las especificaciones para los diseñadores. El siguiente paso fue encontrar los proveedores adecuados para los componentes del vehículo que no son fabricados por Volkswagen Motorsport. En este punto, tuvimos acceso a toda una serie de contactos establecidos con los que ya habíamos trabajado juntos en el Polo R WRC”. 

“Entre los proveedores seleccionamos a Xtrac para la transmisión, Bosch para la electrónica del motor, ZF Sachs para los amortiguadores y Alcon para los frenos”, agregó el ingeniero de Volkswagen. “El Polo GTI R5 tenía que basarse en la generación del modelo 2017 del vehículo de producción. Este nuevo Polo de sexta generación aún no estaba disponible cuando comenzamos a desarrollar el coche de rally. Por lo tanto, al principio teníamos que trabajar con datos informáticos”. 

“Gracias a la simulación por computadora, pudimos terminar el cuerpo relativamente temprano y luego trabajamos en el túnel de viento”, declaró de Jongh. “Además, al establecer la especificación, pusimos gran énfasis en garantizar que el soporte técnico del Polo GTI R5 también pueda ser operado fácilmente por equipos privados”.

“Del Polo R WRC no pudimos aprovechar casi ningún componente, porque los reglamentos técnicos son muy diferentes”, comentó de Jongh. “La posición de los amortiguadores, el recorrido, la geometría de la suspensión o la posición del asiento del conductor son algunos de los pocos elementos que se mantuvieron similares. Al igual que con el Polo R WRC, nuestro objetivo fue lograr el menor peso en todos los componentes para mantener el centro de gravedad lo más bajo posible”. 

“Crear un vehículo R5 como el Polo GTI representa un gran desafío. Se podría diseñar un coche más potente bajo las regulaciones técnicas. Pero eso sería muy caro y tendría que venderse con pérdidas”, reconoció el ingeniero de Volkswagen. “Eso está fuera de discusión para nuestra empresa y no generaría interés deportivo. Además, las normativas estipulan el uso de piezas comunes en ciertas áreas como por ejemplo partes de la dirección, radiador, ejes de transmisión, cardán y motor”.

“El peso es un gran problema para todos los autos de carrera. Cuanto más ligera es una parte, más cara se vuelve”, declaró de Jongh. “Tuve que dejar claro a los proveedores que necesitábamos un balance entre costo y rendimiento”. 

“Por ejemplo, construimos una parte de la suspensión y les mostramos este diseño a los proveedores para consultarles a qué precio podían entregar esta pieza. En ese sentido, priorizamos la cantidad de piezas, ya que un coche para equipos cliente demanda 50, 100 o incluso más partes, lo cual tiene un gran impacto en el precio”.

“Las regulaciones R5 exigen motores 1.6 turbo a gasolina. Si bien esa planta impulsora no existe en la versión de producción del Polo, las normativas permiten que el motor del coche sea al menos derivado de un modelo de producción del grupo”, explicó el ingeniero holandés. “Elegimos el motor EA888, que se instala de forma similar con dos litros de desplazamiento en el nuevo Polo GTI. En consecuencia, fue modificado para su uso en el Polo GTI R5”.

“El programa de test tuvo todo tipo de condiciones: temperaturas de 16° bajo cero hasta de 40° grados centígrados”, explicó el ingeniero holandés. “Trabajos al nivel del mar y también a 2.800 metros de altura. Probamos en condiciones muy diferentes para asegurarnos de que nuestros clientes obtengan un vehículo que ofrezca su rendimiento de manera confiable en cualquier momento y en cualquier lugar”.

“Además, queríamos obtener la opinión de los pilotos con diferentes estilos de conducción, así como también de aquellos que son expertos en asfalto y tierra”, añadió de Jongh. “El Polo GTI R5 tiene que ser versátil y dominado por la más amplia gama de pilotos posible. En total, habremos completado aproximadamente 10,000 kilómetros de prueba en todas las superficies antes de su estreno”.

“En Cataluña usaremos dos Polo GTI R5 para mostrar el potencial del vehículo al más alto nivel y en diferentes superficies”, comentó el ingeniero de Volkswagen. “Es fundamental que sea en la fecha del WRC de España, ya que es la única que combina tierra y asfalto”.

Este fin de semana, el nuevo vehiculo de Volkswagen tendrá su estreno a nivel mundial con una doble y única participación oficial en el Rally de Cataluña, la penúltima cita del WRC. Allí, el fabricante de Wolfsburgo se presentará con dos unidades del Polo R5 que serán conducidas por Petter Solberg y Eric Camilli.

Fuente: Volkswagen Motorsport