El pasado martes 4 de diciembre M-Sport Polonia desveló a nivel oficial el Ford Fiesta R2T nuevo, una máquina que pretende llegar aún más lejos de lo que lo hizo la generación anterior del modelo. Este coche será el que utilicen los pilotos del JWRC en la próxima temporada 2019, comenzando por el Rallye de Suecia a mediados del mes de febrero.
Este Fiesta R2T, al igual que el Fiesta WRC que llevan los hombres de Malcolm Wilson en la máxima categoría, se basan en la nueva generación del Ford Fiesta de calle. Como es lógico, el Fiesta R2T tiene más parecido con el coche de producción, pero no deja de ser un coche de carreras de arriba abajo con el objetivo de vencer a otros rivales R2 como el Peugeot 208 R2 o el Opel Adam R2.
Empezando por fuera, la carrocería del nuevo Fiesta – está basado en el modelo de tres puertas – es tres centímetros más ancha que la del coche anterior, lo que le da una planta más agresiva además de una mayor estabilidad. Los brazos de la suspensión son también diferentes y el chasis se basa sobre el coche nuevo, recibiendo un tratado por parte de M-Sport Polonia para convertirlo en un bólido de competición. Ya de por sí, el chasis del Fiesta de calle presenta unas capacidades dinámicas que pocos coches del segmento B pueden alcanzar.
Bajo el capó también hay novedades, pues el motor 1.0 EcoBoost de tres cilindros es capaz de generar hasta 200 caballos, teniendo una ventaja de potencia tanto frente al Fiesta R2T anterior como con sus rivales atmosféricos, los Peugeot y Opel con motores 1.6 de cuatro cilindros. Cuenta con una caja de cambios secuencial Sadev de 5 marchas con tres rampas de ajustes. Los amortiguadores Reiger (mismo suministrador que en el Ford Fiesta R5) tienen tres ajustes diferentes para el tren delantero y dos para la suspensión trasera.
El aspecto de la potencia se nota desde el primer momento sobre la competencia en R2, por lo que uniendo esto con el desarrollo realizado en materia de suspensiones va a ser un coche más competitivo que su antecesor. El turbo cuenta con un mayor tamaño, pero se ha conseguido que no haya ningún retraso de la respuesta del turbo (conocido también como ‘Turbo lag’) con respecto al coche anterior. En las labores de test y desarrollo del coche ha estado presente Nil Solans, campeón mundial junior y de WRC3 con el Fiesta R2T anterior en 2017.
En términos de manejo es similar al anterior, manteniendo un comportamiento noble en todo tipo de superficies a la vez que ágil. Los centímetros extra en su anchura y la mayor rigidez del chasis hacen que sea más estable, lo que en definitiva se traducirá en unos tiempos más rápidos para cuando los pilotos de la JWRC empiecen a competir con este coche en 2019.