El Rallye de Argentina es la única prueba del Campeonato Mundial de Rallyes en la que Sébastien Ogier aún no ha resultado vencedor en ninguna de sus ediciones. La prueba sudamericana se le ha resistido en hasta siete ocasiones hasta el momento, habiendo acumulado hasta cuatro podios.
Su primera vez fue en 2009, donde aseguró un séptimo puesto a los mandos del Citroën C4 WRC del equipo junior de la marca francesa (entonces estaba por debajo de Dani Sordo y Sébastien Loeb). En 2011, ya con el DS3 WRC, fue capaz de conseguir un tercer puesto, mientras que en 2012 fue séptimo con el Skoda Fabia S2000 que utilizó durante toda la temporada para preparar su asalto al WRC junto al equipo Volkswagen Motorsport.
Ahora bien, ni siquiera con el dominante equipo alemán logró saborear la victoria en tierras argentinas: en 2013 y 2014 fue segundo, mientras que 2015 fue el evento en el que los tres Polo R WRC mostraron un inaudito fallo en los cilindros que afectó tanto a él como a Jari-Matti Latvala como a Andreas Mikkelsen. En 2016 acabaría segundo tras una lucha final contra Hayden Paddon, quien se llevó el triunfo tras arriesgarlo todo en el tramo de El Cóndor.
“El Rallye de Argentina es el único rallye que Julien y yo no hemos ganado aún y, cada año, vamos con la ambición de ganar por primera vez. Esto no cambia este año, queremos ganar, pero no será fácil. Abriremos pista la primera jornada lo cual tiene su reto, aparte de los tramos en sí. La superficie es distinto a todo lo que hemos visto este año. Es gravilla, pero completamente diferente del tipo de gravilla que experimentamos en México”, declaró Ogier.
“En Argentina las carreteras son mucho más blandas y arenosas, pero en algunos sitios también son duras. Eso significa que pelear por la victoria siempre va a ser un equilibrio entre velocidad y resistencia. He tenido dos días de test de desarrollo en Portugal y todo marcha en la dirección correcta, así que esperamos tener otro resultado fuerte esta semana”, concluyó.