Andreas Mikkelsen ha acabado la primera jornada del Tour de Córcega liderando de manera autoritaria dentro de la categoría WRC2 del Campeonato Mundial de Rallyes. El piloto noruego se ha encontrado sin apenas oposición – salvo Teemu Suninen – después de que Eric Camilli cometiera un error y se quedase fuera de carrera durante el bucle de la tarde.
Mikkelsen y Camilli comenzaron una pelea muy ajustada desde el primer tramo de la mañana, uno aprovechando su experiencia previa en la categoría máxima con Volkswagen y otro con M-Sport además de correr en casa. Casi desde el primer kilómetro dejaron atrás a sus respectivos compañeros de equipo Jan Kopecky y Suninen – por detrás aparecían bajas desde un primer momento, como un Yoann Bonato que arrancaba la rueda trasera derecha a los pocos kilómetros de comenzar el rallye.
En el segundo tramo Kopecky se descolgó tres minutos con respecto a Mikkelsen debido a problemas con la dirección asistida, problemas que se agravaron en el tercero del día (al no volver al service, no tuvo ayuda de los mecánicos de Skoda Motorsport) en el que además se sumó un pinchazo. Este mismo tramo fue en el que Camilli chocó contra un puente, dañando su Ford Fiesta R5 hasta el punto de tener que abandonar una vez acabó el recorrido cronometrado.
A partir de ese momento, Mikkelsen controló la situación sin problemas, acabando el día a 1:10 de Suninen y a dos minutos del tercer clasificado, Yohan Rossel (quien iniciaba en tierras corsas su programa en el WRC2). Ole-Christian Veiby, Martin Koci, Emil Bergkvist, Simone Tempestini, Pierre-Louis Loubet y Kopecky completaban las posiciones restantes – sin olvidar mención especial para Stéphane Sarrazin, que con el Skoda Fabia R5 de su propio equipo se quedaba en la general a 20,5 segundos de Mikkelsen, aunque sin figurar dentro del WRC2.