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Nasser Al-Attiyah es, tras la \"primera jornada real\", un sólido líder entre los vehículos que puntúan para el WRC2. El Príncipe catarí tiene casi ajusticiada la cita a falta de tres jornadas tras haber obtenido un colchón de más de dos minutos sobre Julien Maurin (Ford Fiesta R5) y de casi cuatro y medio sobre Robert Barrable (Ford Fiesta R5).
A decir verdad, el del Ford Fiesta RRC se veía beneficiado por los abandonos y problemas sufridos por parte de un nutrido grupo de pilotos que podían aspirar a hacerle sombra o a disputarle la carrera. El primero de esos favoritos que se retiraba era el recién proclamado Campeón del JWRC, Stephane Lefebvre, quien se encontraba en mitad de tabla con el Citroën DS3 R5 con el que debutaba en la categoría. En ese mismo tramo, Pesells 1, Bernardo Sousa sufría un aparatoso accidente que destrozaba su Ford Fiesta viéndose fuera de carrera prematuramente.
Otros contendientes que sufrían varios golpes eran Karl Kruuda (con el único Ford Fiesta de categoría S2000 que tomaba partido en la prueba) y Sebastién Chardonnet (Citroën DS3 R5). En el caso del estonio, este aún sigue en carrera pese a los múltiples problemas que tuvo, mientras que el galo llegaba con varios minutos de retraso a la meta, perdiendo toda opción a la victoria. También se quedaba fuera de carrera Nicolás Fuchs cuando era tercero con el Ford Fiesta R5 al romper el radiador.
Sin embargo, quien se encuentra en tercera posición real entre los vehículos RC2 es Xevi Pons. Si bien no puntúa para el WRC2, el piloto del ACSM Rallye Team corría de lo lindo durante todo el día y aventajando a Barrable en más de dos minutos. El catalán honraba de esta manera el cariño recibido por su enfervorecida afición con su clásica conducción de tiralíneas a bordo del Ford Fiesta R5 del equipo dirigido por Enrique García Ojeda, KRS Rallyes.
Por último, y entre los vehículos de Producción, Benito Guerra tiene a tiro la victoria tras haberse corrido apenas una etapa \"completa\" . El mexicano le saca más de tres minutos y medio a Juan Carlos Alonso (Mitsubishi Evo X Grupo N de RMC Motorsport), pero no por ello ha levantado el pié y se encuentra cuarto absoluto entre los WRC2. Con su ya clásica voracidad, así como su conocimiento del terreno y manos más que probadas cada vez que se sube a un Mitsubishi, Guerra levantaba a un público que considera como propio por la cantidad de años que ha corrido en España.