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Hablar de Martin y Alberto Bello es habitualmente sinónimo de rapidez, constancia y muy buenos cronos. Después de varias temporadas haciendo un notable número de carreras, a finales del 2012 los hermanos de Ames decidían hacer un alto en el camino y colgar el casco. Unos años después reaparecían en los tramos y, para sorpresa de muchos, su ritmo parecía verse inalterado, rodando en tiempos más que sobresalientes.
Desde el parón iniciado en 2012, los hermanos Bello se limitan a disputar apenas un par de pruebas cada temporada. Suficientes para demostrar su buen hacer a los mandos del Citroën C2 R2, un modelo que han pilotado en varias de sus versiones y que demuestran conocer a las mil maravillas. La pasada temporada, rozaron el 'top ten' en el Rallye de Ourense, una prueba de dureza extrema y con un plantel repleto de máquinas mucho más recientes.
Ya en 2018, su temporada no arrancó del todo bien en Noia, pues un par de errores le impedían cuajar un buen resultado. Reaparecían en el Sur do Condado, donde sí terminaron y en la posición número siete. Con el retorno del Botafumeiro -su cita de casa, los Bello no podían dejar de hacer acto de presencia, y vaya si lo hicieron. Una vez más, su resultado volvía a ser sobresaliente y en un rallye poco propicio para su pequeño C2.
Tramos muy rápidos, con aceleraciones importantes y donde las velocidades marcadas invitaban al vértigo -pilotos como Alberto Meira, Pedro Castro o Manuel Souto tantearon los 220 kilómetros por hora. Pese a esta desventaja mecánica, Martín y Alberto Bello tiraron de valentía y buen hacer para detener el crono en unos tiempos estratosféricos, llegando al término del rallye en la sexta posición final, siendo además los más rápidos de la Top Ten Pirelli.