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La Federación Gallega de Automovilismo ha comunicado en la tarde de hoy una medida sobre la que llevan trabajando varias semanas y que será puesta en escena el próximo 2019: la anulación de las vávulas pop-off en todos los vehículos de las categorías R5 y N5. Su elevado precio y su poca fiabilidad han llevado a la comisión técnica de la entidad gallega a tomar esta decisión.
Sobre el papel, estas válvulas están diseñadas para limitar la presión de soplado del turbo y son instaladas por todas las marcas en sus R5, así como por RMC y ARV en sus monturas N5. Aunque su función sí es notable en el rendimiento de las monturas de estas dos categorías, la entidad gallega ha decidido dar un paso al frente y no obligar a nadie a su utilización.
En el pasado, la válvula en cuestión ha protagonizado varios de los temas más polémicos en el CERA. Hace años, la RFEdA permitía a los R5 competir sin esta restricción, con el objetivo de que los pocos R5 en carrera pudiesen acercarse a los tiempos que marcaban los GT. Poco después, la entidad nacional cambió de rumbo, obligando a todos los equipos a montar esta pieza, igualando así su normativa a la internacional.
Además, esta no es la única novedad que ha comunicado la entidad presidida por Iván Corral en la tarde de hoy, y es que además de anular las válvulas pop-off, será totalmente obligatoria la anulación de los catalizadores en todos los coches -inclusive N5 y R5-. El motivo que ha llevado a la comisión a tomar esta decisión es la peligrosidad que asumen los deportistas, portando estas piezas en sus vehículos.
Comunicado oficial: AQUÍ