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Recuperado ya después del aparatoso accidente sufrido en el Rallye de Noia, el piloto gallego ha estado descontando los días para poder estar de nuevo en las carreras. Así pues, varios meses más tarde de aquel desafortunado día, el de Porto do Son está motivado para volver a sentarse en un R5 y ser de la partida del Rallye Ribeira Sacra, apostando nuevamente por el Peugeot 208 T16.
Para la ocasión, Molinos lo hará subido en una unidad alquilada al equipo Calm Competición, ya que a día de hoy, la montura con la que sufría el accidente en Noia todavía se encuentra en proceso de reparación dentro de los talleres de AR Vidal. Además, en la prueba de Luintra, el gallego contará también con novedades dentro del coche, ya que le acompañará el experimentado Alejo Souto.
El objetivo de esta carrera no es otro que intentar sacar el mal sabor de boca que le dejó su prueba de casa, teniendo que abandonar en la matinal del rallye a consecuencia de una aparatosa salida que además, le provocó varias lesiones en su espalda. Varios meses después y totalmente recuperado, el gallego buscará brindar una alegría a toda la gente que confió en su programa a principios de temporada.