Cambios, pero no muchos, en los tramos del Rallye de Noia

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El campeonato gallego de rallyes ya mira hacia la siguiente cita del calendario, que será, como no podía ser de otra manera, el Rallye de Noia. Una de las carreras más carismáticas de la temporada y que se disputa en una zona de Galicia donde la afición por esta disciplina se vive con gran intensidad y pasión. Prueba de ello es la amplia cantidad de equipos locales que tomarán la salida en esta cita. 

Por segundo año consecutivo, la prueba noiesa tendrá su pistoletazo de salida con la disputa de una especial urbana, que arrancará a las ocho de la tarde y que volverá a disputarse en las inmediaciones del parque cerrado, ubicado en la zona de Labarta. Ya el sábado, la competición se iniciará más pronto que en otras ediciones, ya que la primera pasada está programada para las ocho menos cinco de la mañana. 

Esta se disputará por una especial que combina el ya conocido tramo de Culou -incluyendo la concurrida zona del campo de fútbol de Cabanetán- con el Tambre, donde se pondrá el punto y final a esta cronometrada. Para el segundo tramo del día, los equipos se volverán a desplazar hasta Mazaricos. Para esta edición, la organización sí ha diseñado un recorrido con varios cambios. 

La competición volverá a transcurrir por los conocidos rasantes, disputándose en sentido inverso a las pasadas temporadas. Para los dos bucles de la tarde, la Berberecho recupera el antiguo tramo de Outes, con salida y meta ubicadas en los aledaños del municipio, así como una versión de Montemuíño similar a la del 2015. Esta misma semana, la entidad organizadora dará a conocer todos los detalles del recorrido.