Pablo Gómez, leyenda viva de los rallyes extremeños

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Con cinco Campeonatos de Extremadura de Rallyes en su haber (tres de ellos conseguidos con Gregorio Parra a su derecha, quien también tiene cinco), otros tantos subcampeonatos, una Challenge extremeño-madrileña, tres Rallyes de la Vendimia consecutivos, amén de las victorias conseguidas en slaloms y autocross, Pablo Gómez es sin duda el piloto más laureado de cuantos se han batido a lo largo y ancho de la geografía extremeña. Comenzó su andadura en el mundo de la competición en 1988, año en el que se armó de valor para disputar el Rallye de Tierra de Jerez con un Seat 127 preparado por él mismo y, desde entonces, no ha dejado la liza.

 

Lejos de retirarse, el veterano piloto extremeño volverá a enfundarse el mono de carreras el próximo fin de semana en Cabezabellosa, donde probará su nueva adquisición: un Peugeot 106 Maxi que hasta hace escasas semanas pertenecía a ARVidal Racing. No obstante, aunque reconoce que el Maxi es un buen coche, se niega a renunciar a su "pata negra" (un 106 Kit Car que Peugeot Sport fabricó para Luis Monzón), al que le está montando, como no podía ser de otra forma, un motor "pata negra, el bueno de verdad, aunque me cueste una fortuna, pero lo voy a volver a hacer tal cual era porque las prestaciones que ofrece este coche necesitan de componentes buenos para que no se rompa", aseguró Gómez a Scratch.


 

El programa que seguirá esta temporada no lo tiene muy definido porque, según indicó, "estoy a expensas del trabajo. Si éste me lo permite, la intención es seguir el campeonato, e incluso podría salir a algunos rallyes en Andalucía y Madrid. Pero, de momento, en el Norte no podré estar por trabajo, como ya he dicho, así que mi yerno, Félix Blanco, será el que se haga cargo del 106 Maxi". Por lo tanto, cuando los compromisos laborales no se lo impidan, dará guerra con su nueva adquisición. Eso sí, cuando el Kit Car esté listo para el combate dejará el Maxi a un lado, "o quizás alterne los dos, ya veremos".

 

Entre sus planes para este año figura disputar el Campeonato de Extremadura de Rallyes de Tierra y alguna prueba del nacional "con un Mitsubishi Lancer EVO X de la Escudería Faraón, que lo estrenaré yo. La primera cita será Salvaleón y, a partir de ahí, continuaremos el certamen. Del nacional tengo previsto correr el Norte de Extremadura y, si el trabajo me da un respiro, bajaré a Pozoblanco".




El objetivo "a estas alturas" será "intentar terminar todas las pruebas, porque últimamente llevamos unos años un poco raros con la mecánica, y conseguir cuajar buenas actuaciones en ambos campeonatos", pero sobretodo lo que Gómez ansia es "terminar de montar el Kit Car, porque ese sí que es un coche de carreras de verdad, aunque el Maxi también lo es y tiene un mejor paso por curva, pero el otro (el 'pata negra') es mecánicamente mejor. Un juguete total. Intentaré tenerlo para el Vendimia y el Maxi lo sacará Félix. O uno o el otro siempre estaremos corriendo".

 

La situación por la que atraviesan los rallyes en Extremadura "la veo bastante bien", señaló el pentacampeón. "Llevo corriendo 28 años y sobre si el campeonato se iba a terminar o no hemos hablado muchas veces pero al final, afortunadamente, siempre aparece alguien dispuesto a seguir tirando del carro hacia adelante. A día de hoy, el nivel que hay es bastante bueno, aunque pensaba que iba a ser más bajo con el tema de la crisis, pero todo lo contrario". El panorama nacional también se atrevió a tocarlo, asegurando que "lo veo bien. El problema, muchas veces, es el continuo cambio de normativa. Tanto cambio de reglas descolocan a la gente a la hora de cerrar un programa y comprar coches".




¿El número de rallyes que ha corrido? Pues no lo recuerda ni él, así que imaginaos si tiene que echar cuentas de los tramos por los que ha pasado. Aunque, lo que sí rememora perfectamente es el nombre de sus pruebas y especiales favoritas. El Rally de la Vendimia "me gusta mucho porque lo tengo al lado, pero sobretodo me gusta el Norte de Extremadura por el tipo de tramos que tiene. Es un rallye exquisito en todos sus conceptos", explicó Gómez. Entre sus tramos predilectos destacó "Valdastillas, que ya no se hace, Piornal y, de los que hay en la zona del Vendimia, Feria, ya que es el tramo mítico de esta prueba".

 

Pablo Gómez es un claro ejemplo de que la edad es sólo un número, cuando se quiere y cuando se puede. Tras casi tres décadas ininterrumpidas en el mundo del automovilismo, ¿alguien cree que se le habrá olvidado correr?, él supone que no, "o eso espero". El próximo sábado, en Cabezabellosa, saldremos de dudas. Aunque para verlo a lomos de su "pata negra" habrá que esperar unos meses.