Twitter (@TheDDuran)
Volkswagen Motorsport tiene sobre la mesa la posibilidad de desarrollar coches de rallycross con sistemas de propulsión eléctrica en el futuro, según el medio Rallye Magazin. Siguiendo el cambio de dirección de la rama deportiva, esta idea coincide con los planes y la imagen que reflejan sus vehículos de producción.
Volkswagen cuenta en estos momentos con el Golf TCR de turismos y el Beetle GRC de rallycross (además de un futuro Polo R5 para rallyes que utilizará la base de la próxima generación del modelo de calle), que ya ha hecho algunas participaciones en el Mundial de Rallycross. No obstante, en el World RX el vehículo utilizado por la rama sueca de la marca es el Volkswagen Polo RX Supercar, con Johan Kristoffersson y Anton Marklund como pilotos oficiales.
Las ventajas principales de los motores eléctricos son el par inmediato y lineal que ofrecen, lo que supondría un rendimiento fuerte en las aceleraciones tanto en la salida como en salida de las curvas. No obstante, el uso de baterías condena el coche a un peso mayor, que afecta tanto en las propias salidas como en las inercias en cada curva – en una disciplina donde los circuitos son revirados y a menudo con giros sucesivos en su recorrido.
Manfred Stohl ya ha tenido una idea similar, partiendo de un chasis con carrocería de Peugeot 207 para crear una máquina eléctrica tanto para rallyes como para rallycross. La opción de hacer coches eléctricos ya apareció meses atrás (poco después de que Volkswagen dejase el WRC) en una conversación entre Luis Moya y Sven Smeets, donde se valoraba aplicar esta tecnología a los rallyes.