La actuación de Timo Scheider en el Barcelona RX ha sido destacable, acabado en segunda posición con el Ford Fiesta RX Supercar del MJP Racing Team Austria. El austríaco ha acabado por detrás del que fuera ya su rival en el DTM Mattias Ekström y por delante de Andreas Bakkerud, siendo además el único piloto privado (ni oficial ni apoyado por una marca oficial) que llegó a la final.
Scheider ha superado las expectativas de todos (salvo Ekström, quien avisó de su potencial desde el comienzo del fin de semana) al colocarse al frente al final de las mangas clasificatorias, siendo su primera carrera con un programa completo después de haber estado presente de manera aislada en años anteriores. De hecho, el propio Ekström fue quien le animó a participar y ha ido dándole consejos para tener éxito en la disciplina.
Tanto el campeón mundial como Bakkerud han declarado durante la rueda de prensa celebrada después de la final que estaban impresionados por el ritmo de Scheider, quien tampoco se esperaba estar tan arriba (aprovechando además que, al no estar en el centro de atención, llegaba libre de presión). Esto demuestra, en definitiva, que el Mundial de Rallycross empieza ahora la que puede ser la temporada más abierta de todas las vistas hasta el momento.