Muchas veces, los grandes desafíos requieren grandes esfuerzos. Sin embargo, toda recompensa que obtienes justifica todo el esfuerzo, trabajo y dinero invertido. Así podríamos resumir a grosso modo el pequeño Erasmus que ha realizado Pepe Arqué en la cuna del rallycross: los países escandinvaos.
El campeonato escogido es el RX Academy. El certamen comparte escenario con el RallyX Nordic y año tras año se consolida como una de las mejores escuelas para los futuros pilotos del WRX o el Campeonato Europeo de Rallycross. Tal y como su nombre indica, es una academia en la que los pilotos cuantan con asesoramiento técnico, deportivo y psicológico en cada meeting.
El joven catalán asumió el reto de incorporarse al campeonato en la recta final del mismo. Esto supuso un hándicap por dos motivos. El primero es que desconocía el Renault Clio RS RX y los trazados. En segundo lugar, se incorporaba con el campeonato casi finalizado, por lo que el resto de pilotos conocían el coche, circuitos y la dinámica de trabajo.
Sin embargo, el de Martorell ha superado con nota las dos rondas que ha disputado en el certamen promocional. En su bautismo en el circuito de Kouvola, en Finlandia, Arqué logró clasificarse para la final tras finalizar tercero en la primera semifinal.
En la carrera, el campeón de CarCross Junior en 2017 partió sexto pero en la primera vuelta superó a Joni Heikkinen y se colocó quinto. No obstante, el finlandés recuperó la posición en la Joker Lap relegando así al catalán a la sexta plaza. Esta sexta posición le dieron sus primeros quince puntos en el campeonato.
Su pequeña aventura nórdica acabó este fin de semana en el Tierp Arena, en Suecia. Ahí, Pepe Arqué comenzó ganando la primera manga de clasificación. En la segunda finalizó cuarto, aunque un error en la joker lap lapidó sus opciones de finalizar segundo.
Al día siguiente, Arqué finalizó las mangas de clasificación en sexta posición, por lo que llegó a la semifinal en tercera posición. En la semifinal el catalán aprobó con un cinco. Justo pero más que suficiente como para pasar a la final en tercera plaza.
En la final partió sexto pero en la primera curva rebasó a Heikkinen y en la penúltima vuelta hizo lo propio con Clémentine Lhoste, aprovechando que la francesa realizó su Joker Lap. Arqué vio la bandera a cuadros en una holgada cuarta plaza.
En vista de estos resultados podemos decir que Arqué concluye su paso por la escuela nórdica con nota. No ha sido un reto sencillo, pero el piloto ha mostrado una rápida progresión a los serpenteantes y sinuosos trazados escandinavos y al Renault Clio RX. Si todo sigue bien, y los patrocinadores acompañan, seguro que lo veremos repetir experiencia en 2020, aunque esta vez en busca de la matrícula de honor.