El Campeonato Mundial de Rallycross parece destinado a convertirse en un campeonato eléctrico, siendo de hecho los coches eléctricos los que acaparen el centro de atención. Esto haría que los coches actuales, los Supercar de 600 caballos de potencia, pasaran a un segundo plano, aunque se seguirían utilizando como hasta ahora a nivel internacional.
La viabilidad de correr con coches eléctricos en esta disciplina se ha estudiado desde hace algunos años y esto ha atraído la atención de varias marcas (sin ir más lejos, Peugeot está involucrada a nivel oficial junto con el Team Hansen, Audi a través de EKS RX y Volkswagen con PSRX). En las negociaciones para asentar la normativa de coches eléctricos hay un total de nueve marcas interesadas, lo cual llevaría a un escenario similar al que está teniendo en la actualidad la Fórmula E.
“Los coches eléctricos estarán en el WRX. Serán el campeonato mundial. Se requieren 15 coches para empezar en 2020. Nueve marcas diferentes se han involucrado en las negociaciones de momento, pero la posibilidad de comprar los componentes necesarios y construir el coche ha de estar abierta para equipos privados si quieren tomar también la misma vía”, declaró una fuente sin concretar al medio Motorsport News.
Se espera que la FIA realice una oferta para la construcción del kit de chasis (es decir, que llevarían un monocasco de carbono común para todos los coches junto con una estructura de seguridad) junto con una oferta para la construcción de baterías. Los motores eléctricos no serían únicos sino de diferentes fabricantes como tampoco serían las carrocerías, pudiendo utilizarse una gran variedad de modelos (una idea similar a lo que se ha hecho con la categoría R4 de rallyes, aún en desarrollo). Estas carrocerías serían algo más anchas que en los Supercar actuales, pudiendo llevar alerones traseros de mayor tamaño.