El Electrx del Projekt E será presentado el próximo viernes en Riga junto al WRX

Twitter: @Mazzucchelli_L

La compañía austriaca de Manfred Stohl, STARD, anunciá que el próximo viernes se presentará al Electrx, el vehículo que desde 2020 competirá en Projekt-E, la futura divisional del Mundial de Rallycross. El evento se llevará a cabo en el circuito letón de Bikernieki, ubicado en Riga, durante la penúltima fecha del World RX. La máquina de propulsión eléctrica comprenderá un kit que podrá instalarse sobre diferentes carrocerías, aunque el primer prototipo tendrá una silueta de Ford Fiesta Mk8 Supercar.  

Projekt E nació como una colaboración entre la empresa promotora del World RX, IMG, y la compañía austriaca STARD (Stohl Advanced Research and Development). Al mismo tiempo, esta unidad tuvo lugar luego de que se frustrara el plan para electrificar por completo la clase mayor del campeonato en 2021. Cabe recordar que en marzo se dio por descartado este proyecto, ante la imposibilidad de haber reunido tres fabricantes que estuvieran decididos a comprometerse con el objetivo.  

La mencionada asociación entre IMG y STARD desarrollará las tecnologías eléctricas, sistemas de carga y seguridad necesarios para el coche que utilizará el Projekt E, inicialmente denominado Electrx. Al mismo tiempo, este proceso servirá como un preludio a la paulatina y gradual integración de tecnología eléctrica al World RX para 2021.

La FIA aseguró que para dicho año el Mundial de Rallycross tendrá al Project-E como una divisional más dentro de su fin de semana de carreras. De esta manera, habrá una convivencia entre los Supercar con motor a combustión y los nuevos vehículos Electrx, con trenes de potencia eléctricos.

A partir de 2020, el objetivo de Projekt E será evaluar de manera exhaustiva a los autos eléctricos en un entorno propio del World RX. Para ello, la nueva divisional será incluida dentro del cronograma de actividades en eventos seleccionados, cuyo programa sea compartido entre el Mundial de Rallycross y el Euro RX.

Después del frustrado plan para electrificar la clase mayor con fabricantes, se descartó la ambiciosa idea de crear prototipos 100% nuevos. En lugar de ello, solo se instalarán kits de propulsión eléctrica más sencillos y económicos sobre los actuales autos de producción. Estos conjuntos tendrán un período de homologación de cuatro años y comprenderán una batería y dos motores.

Cabe recordar que los kits serán construidos por STARD, compañía que actuará como proveedor exclusivo. El nuevo coche del Projekt E, bautizado como Electrx, ha sido develado parcialmente mediante renders en los cuales se podía apreciar con claridad la carrocería de un Ford Fiesta Mk8 Supercar. Pese a esto, los kits podrán adaptarse a diferentes modelos del segmento B e inclusive futuros Crossovers.

Projekt E utilizará los trenes de potencia desarrollados por STARD, denominados REVelution, los cuales producirán aproximadamente 450kW (613 hp) de potencia, 1100 Nm de torque y una velocidad máxima estimada en 240km/h.

Además de este tren de potencia, el kit del Electrx también incluirá sus controladores, la transmisión, un pack de baterías EV o sistema RESS de almacenamiento de energía recargable, el cableado, la electrónica general y el sistema de cargado. Con respecto al resto de la mecánica, los vehículos tendrán un par de ejes accionados, diferenciales integrados de deslizamiento limitado y un control electrónico LSD para la distribución del par de torsión entre los ejes delantero y trasero.

La estructura del ex piloto del WRC, Manfred Stohl, tiene como objetivo que el rendimiento del kit Electrx se ubique por encima del nivel que actualmente tiene un Supercar a combustión del Mundial de Rallycross. Al mismo tiempo, se buscará que este sistema de propulsión eléctrica único sea un método rentable y fácil de usar.

STARD fue el primer equipo a nivel mundial en construir y desarrollar un vehículo de rallycross 100 % eléctrico en 2016. Específicamente se trató del Hiper MK1, construido sobre la base de un Peugeot 207 S2000 con tracción integral y una potencia de kilowatts equivalente a 545 hp. Por aquel entonces, su autonomía era de 15 minutos a un tope de195 km/hde velocidad máxima. Luego de probar el coche, Stohl dijo que el vehículo era capaz de alcanzar el 90 % de su torque en tan solo 40 milisegundos.

El Hiper MK1 eléctrico de STARD se movilizaba con dos motores individuales situados en cada uno de los ejes del coche. A su vez, el vehículo contaba con un equipo de baterías diseñadas por el mismo equipo austriaco en su sede de Viena.