Andreas Bakkerud ha declarado que evalúa tres posibilidades a futuro. Dos de ellas apuntan a continuar en el Mundial FIA de Rallycross, ya sea como piloto de cualquier estructura o bien con un nuevo equipo propio. Según el noruego, aún existe un panorama muy abierto para su futuro, aunque reconoció que el principal obstáculo es económico. En última instancia, el piloto de Bergen consideró que podría cambiar de disciplina a costa de tener que atravesar un período de mayor aprendizaje y adaptación.
“Tengo tres opciones para este año: la primera es unirme en algún equipo del Mundial de Rallycross, la segunda es crear mi propio equipo en el campeonato y la tercera cambiar mi actual disciplina de automovilismo”, declaró Bakkerud en un video subido a su canal de YouTube.
El primer plan de Bakkerud es haya refugio en alguno de los equipos que continuará en el World RX. Entre ellos se encuentra el GC Kompetition, de Guerlain Chicherit, cuya estructura cuenta con tres Renault Megane RS RX. Marcus Gronholm tiene al GRX, con dos unidades del Hyundai i20 Supercar, aunque existía la posibilidad de construir una tercera. Por otro lado, Munnich Motorsport cuenta con dos Seat Ibiza Supercar y el Sebastien Loeb Racing posee un Peugeot 208 Supercar.
También hay que tener en consideración al Team STARD, el cual desarrollará al nuevo Fiesta Mk8 con el respaldo de Ford Performance. Aún se desconoce que ocurrirá con la versión Mk7 utilizada hasta 2018, la pertenece al equipo austriaco. Entre los equipos restantes también está la estructura lituana ES Motorsport, la cual construyó un nuevo Skoda Fabia Supercar con un motor de Oreca. El equipo de Ernestas Staponkus tampoco había descartado la opción de construir un segundo coche.
En último orden resta citar a otros dos equipos. Uno de ellos es el Pailler Competition, el cual adquirió un Peugeot 208 Supercar que pertenecía al fabricante francés. A su vez, la estructura sueca JC Raceteknik compró recientemente un Audi S1 Supercar versión 2017, el cual supo estar operado por el equipo EKS. Ambas formaciones no se expresaron sobre la posibilidad de competir en el World RX, pero sus vehículos podrían ser una clara opción para pilotos que busquen un programa parcial o completo.
“No estoy seguro de que todos estos equipos vayan a mantenerse en el campeonato o si habrá nuevos pilotos que vayan a diferentes equipos”, reconoció Bakkerud. “No hay tantas estructuras, pero estoy en contacto con algunas de ellas. Todavía no puedo saber exactamente qué es lo que ocurrirá este año, ya que las posibilidades son muy amplias”.
Al margen de este plan, Andreas Bakkerud también evalúa seguir los pasos de otros referentes nórdicos como Petter Solberg y Mattias Ekström. Ambos crearon sus propias estructuras, las cuales fueron las que luego les permitieron consagrarse como campeones mundiales de rallycross.
“Otra opción es que compre un coche y forme mi propio equipo. El Audi S1 de EKS que conduje en 2018 está a la venta. Pero adquirir un auto cuesta una cantidad alocada de dinero”, reconoció Bakkerud. “Además, para el Mundial de Rallycross no solo debes comprar un vehículo, sino que también necesitas al menos dos o tres mecánicos y un ingeniero. Necesitas un piloto y lo más probable es que yo deba competir en todos los circuitos por mi propia cuenta”.
“También sería necesario tener patrocinadores, un chef, repuestos y por supuesto no chocar el auto. Todavía no sé si esta es la opción más indicada para seguir en el campeonato, pero estoy abierto a todas las posibilidades”, agregó el noruego.
“La última opción que me queda es cambiar de campeonato. Pero aún me siento algo novato en carreras de circuito y también de rally”, declaró Bakkerud. “Conozco ambos estilos, pero necesitaría invertir por lo menos un año para mejorar mi nivel. Solo así podría ser alguien tentador para conducir en equipos de diferentes campeonatos”.
“Personalmente, a mi me encanta el rallycross y deseo quedarme porque siento que todavía necesito ganar el titulo. Ese es mi objetivo principal y sé que será posible alcanzarlo mañana, el próximo año o en los siguientes cinco años”, reconoció el piloto de 27 años.
“No soy alguien hecho de dinero y a la vez el automovilismo es un deporte extremadamente costoso. Es difícil, pero trato de darlo todo porque tengo 27 años y aún no estoy listo para retirarme. Quiero volver a correr y a ganar algunos títulos, especialmente el del Mundial de Rallycross”, concluyó el noruego.