Andreas Mikkelsen se ha encontrado con un Hyundai i20 Coupé WRC actualizado que se ajusta más a sus exigencias de conducción para asfalto, por lo que tratará de revertir su mala fortuna en el RallyRACC. El noruego nota el coche mucho más a su gusto que antes, no ajustándose a su manera de pilotar.
Mikkelsen llegó al equipo liderado por Michel Nandan en la recta final de 2017 y de hecho empezó liderando la primera etapa del RallyRACC, pero tan pronto tocó el asfalto perdió ritmo frente a sus rivales. Desde que está en Hyundai no ha conseguido ninguna victoria – en más de una ocasión ha liderado hasta que un problema mecánico u otros contratiempos le han dejado sin poder pelear, teniendo una temporada 2018 para olvidar mientras que su compañero de equipo Thierry Neuville está liderando el campeonato a falta de dos rallyes para el final.
Ahora bien, Hyundai ha homologado unos jokers para mejorar el diferencial central y el balanceo del coche y, a juzgar por los test que realizó el noruego antes del RallyRACC (en concreto rodó en el tramo de La Figuera, uno de los más utilizados antes de la prueba española) notó un coche mucho más afín a él. En rallyes de tierra había estado a gusto con el coche, pero en asfalto sí que había tenido más problemas.
“En el test después de Gales pudimos probar las mejoras en el coche, esas que tanto tiempo había pedido para rallyes de asfalto. De hecho ya antes de Gales, en Alemania, ya estuvimos trabajando en el coche para mejorarlo en asfalto. Mi estilo de conducción es muy diferente al de Thierry y creo que ahora está funcionando bien, por fin tenemos cambios y los implementamos en el test previo a este RallyRACC”, declaró Mikkelsen a este medio.
“No sólo es el diferencial, también hay cambios en la manera en la que se balancea la carrocería. Para mí va más pegado al suelo, es como un kart, estoy más acostumbrado a eso. Con el subviraje uno se ve más limitado a la hora de entrar en las curvas. Thierry no tiene problemas de subviraje porque él conduce de una manera distinta – lo que hace es deslizar. Yo no. Él ha pilotado este coche durante más tiempo que yo así que se ha hecho así para asfalto, hace que él tenga mucha confianza. Yo soy más suave, pero la manera en la que estaban los reglajes para este coche no casaban con mi estilo de conducción. Para la tierra está bien, no tengo problemas, es en asfalto donde me pasaba hasta ahora”, añadió.