El equipo Mini ha decidido dar un paso más en su objetivo de volver a ganar el Dakar, la marca inglesa ha optado por llevar a la prueba un buggy con el objetivo de luchar con Peugeot por la victoria en la general y en el apartado de dos ruedas motrices.
Este vehículo, al igual que el nuevo buggy de Peugeot, ha tenido que ser adaptado a la nueva normativa de la FIA, la cual disminuye la longitud máxima de las suspensiones y reduce el diámetro de la brida con el objetivo de igualar los buggy y los vehículos 4x4. X – Raid, equipo encargado del desarrollo y mantenimiento de los vehículos de la marca inglesa, comenzará las pruebas de este buggy en los próximos días, pero su debut en competición no será hasta el Dakar, por lo que el objetivo principal en esta edición es ver el potencial de este tipo de vehículos, ya que el Mini aún no estará lo suficientemente desarrollado para luchar por la victoria.
X-Raid ya probó este tipo de monturas durante el Dakar 2015 y en varios raid en 2016, pero los resultados no fueron los esperados y los alemanes decidieron abandonar el proyecto; ahora, con el apoyo oficial de Mini esperan desarrollar un buggy que según ellos mismo será “innovador en estética y tecnología”. Otra prueba de que este proyecto va en serio es la intención de la marca de subir a un piloto de primer nivel a este vehículo, en un principio se pensó en Carlos Sainz, quién cuenta con una gran experiencia desarrollando diferentes vehículos, pero ante la negativa del madrileño los últimos rumores apuntan a que X-Raid quiere contratar a Nani Roma, que volvería al equipo con el que ganó la prueba en 2014.
El Rallye Dakar comenzará el 6 de enero en la ciudad peruana de Lima y reunirá a pilotos del nivel de Peterhansel, Depress o Nasser Al-Attiyah.