La estructura de GC Motorsport llegaba al Rally Circuito de Navarra con muchas ganas y tres vehículos en esta ocasión. Al canario Marcos González, ya presente en Lorca, se le unían en esta prueba Jesús Jiménez y Antonio Banyeres, que salían a la cita navarra a los mandos de sendos Peugeot 208 R2.
González llegaba como uno de los favoritos al triunfo tras buen Rallye Tierras Altas de Lorca, pero en la meta del segundo tramo sufría una salida de pista que le hacía abandonar la prueba. El propio Marcos nos comenta como fue el incidente: “Llegamos con bastantes ganas a Navarra tras el buen rallye realizado en Lorca. En los reconocimientos ya vimos que los tramos eran muy bonitos y rápidos, y que unas buenas notas serían clave ya que había algunas trampas. En el primer tramo íbamos bien, aunque salir delante nos perjudicaba un poco, y encima Jorge tuvo la mala suerte de salirse y dejarnos a nosotros abriendo pista. El tramo patinaba bastante, lo que hacía que perdieras la concentración fácilmente. En el segundo tramo salimos de nuevo pensando en acabar sin arriesgar demasiado, ya que también deslizaba bastante, y aunque el tramo nos fue bastante bien, en una de las curvas tuve que dar marcha atrás lo que me hizo perder algo de tiempo. Al llegar a meta el coche patinó demasiado y me fue imposible corregirlo para evitar el golpe. Tocamos con la parte delantera derecha, dimos una vuelta completa en el aire, y rompimos los radiadores y la suspensión trasera, acabándose aquí nuestra prueba. En el golpe me hice una fisura en el cúbito, lo que me va a tener fuera un mes, llegando muy justos a la próxima cita en la que espero poder estar ya recuperado.”
Por su parte Jesús Jiménez llegaba con la intención de pelear por la tercera plaza entre los R2 pero unos problemas con el polvo le retrasaron tal como nos explica el mismo: “La prueba podía haber ido mejor, ya que en el primer tramo de la mañana quisimos salir muy fuerte –ya que sabíamos que el ritmo de cabeza sería alto- y cometí dos fallos de notas en dos curvas, lo que nos hizo perder tiempo. Salimos al segundo tramo con algo más de ritmo, pero a los pocos kilómetros comenzamos a pillar al piloto que llevábamos delante, lo que nos hizo perder aún más tiempo. En el segundo bucle pedimos dos minutos a la organización pero no se nos concedieron, por lo que seguíamos pillando al piloto de delante en todas las especiales y teníamos que jugárnosla en casi todas las curvas ya que no veíamos nada. El objetivo era estar terceros entre los R2 y finalmente quedamos cuartos a treinta segundos del pódium. La prueba me pareció muy bonita y la cantidad de gente que había en los tramos era impresionante. El equipo hizo un trabajo estupendo, el coche se comportó perfectamente y no nos dio ningún tipo de problema.”
El tercer piloto del equipo presente en Navarra era Antonio Banyeres que se marchaba de esta cita “muy contento. El equipo ha estado perfecto, les pongo un diez sin dudarlo. Yo fui toda la prueba adaptándome al coche, que era la primera vez que lo utilizaba, y aunque los tiempos no fueron buenos por el tema de la adaptación nos lo pasamos muy bien que era nuestro objetivo. Este vehículo ya es un auténtico coche de carreras, muy diferente al Ibiza que utilizamos en Cervera, pero como digo el objetivo era divertirse y lo conseguimos con creces.”