Hace tres años el Campeonato de España de Rallyes de Tierra terminaba su temporada sin pena ni gloria. La disciplina deambulaba por el panorama nacional bajo la batuta de una empresa privada que se encargaba de realizar todas las pruebas y que sin duda no estaba generando gran expectación con estas, ni para público ni para participantes.
Tramos demasiado simples, en la mayoría de casos por desconocimiento del terreno, poca cercanía entre pilotos y organizador, sin ningún tipo de copa monomarca –eliminando la incansable Mitsubishi EVO Cup- y otro gran número de cosas, hacían que las listas de inscritos cada vez se encontraran con menos vehículos y que por lo tanto el campeonato no fuera rentable para nadie.
En un país en el que el asfalto es la disciplina por excelencia en el mundo de los rallyes, todo hacía indicar que el Campeonato de España de Rallyes de Tierra estaba condenado a morir.
Pero tras un pésimo 2012, la Real Federación Española de Automovilismo tomaba la decisión de dar los galones de organizar las pruebas a los clubes locales, más conocedores del terreno y con ganas de hacerlo bien para que sus pruebas sean referentes a nivel nacional.
Y tras dos años de asentamiento el CERT, como es conocido ahora por todos, parece que no se cansa de crecer. Esta temporada se amplían el número de pruebas a siete, con el beneficio que supone que estas estén mucho mejor repartidas por el panorama nacional (con pruebas en Murcia, Navarra, Catalunya, Galicia, Castilla y León, Andalucía y Extremadura) que las del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.
Mientras en el CERA parece que las cosas no van como todos esperamos, la tierra cada vez cuenta con más alicientes tras la entrada esta temporada de la Copa Kobe Motor –que añadirá once Toyota Aygo en cada prueba- y el trofeo de Históricos.
También ayuda a este crecimiento el reducido coste que supone disputar estos rallyes respecto al asfalto, ya que las pruebas están comprimidas en apenas tres días, el coste de los neumáticos es menor y los vehículos tienen un mantenimiento más reducido, por lo que resulta muy rentable disputar este certamen.
Otro de los factores que podemos considerar clave es la creación de la figura del delegado de tierra con Pedro Zamora al frente. El lorquino está realizando un gran esfuerzo para que todas las pruebas cumplan unos requisitos mínimos que les sirvan para crecer año a año.
Además ya son varios los pilotos sudamericanos que se animan a dar el salto a Europa a través de este campeonato, y esta temporada dos argentinos representarán al viejo continente dentro del certamen. La pasada temporada ya contamos con la presencia de todo un Campeón del Mundo de Producción como es Benito Guerra y varios fueron los pilotos de reconocimiento mundial que estuvieron presentes en algunas de las pruebas, como por ejemplo Nani Roma, José Antonio Suárez, Xevi Pons y Sander Parn.
En definitiva el CERT es hoy en día un campeonato con organizadores que realizan una gran labor, con tramos mucho más atractivos que hace unas temporadas y con una gran repercusión –pruebas en streaming, radios en directo, resúmenes en Teledeporte y Canal+-. Esto hace que se esté consiguiendo hoy en día que el prestigio de este certamen se asemeje al de otras épocas ya lejanas, y esperamos que siga creciendo y manteniendo el nivel durante las temporadas venideras.