Nil Solans y Miki Ibáñez han conseguido la tercera posición en el Rallye de Alemania dentro de la categoría WRC3 del Campeonato Mundial de Rallyes, siendo suficiente para asegurar de manera matemática el título. Solans ha acabado la prueba por detrás de Julius Tannert (ganador también en el JWRC) y Raphael Astier.
Solans ha tenido un fin de semana complicado, pues desde un primer momento el rendimiento de su Ford Fiesta R2T no era el mismo que el de las primeras pruebas del año y no conseguía colocarse al frente. Además, al final de la primera etapa sufrió un accidente en el que rompió la suspensión delantera izquierda, teniendo que abandonar cuando solo faltaba un tramo más.
Por suerte, su ritmo no decayó cuando se reenganchó y pudo aprovecharse de los errores de sus rivales: Terry Folb abandonó al comienzo de la segunda etapa y Nicolas Ciamin perdió una gran cantidad de tiempo al sufrir daños en el puente trasero de su Fiesta R2T, aunque logró escabullirse de ser descalificado por cuestión de pocos minutos. Mientras tanto, tanto Tannert como Astier disfrutaron de un fin de semana con menos problemas.
Solans y Ciamin cuentan con cinco pruebas cada uno, pudiendo hacer una más y descontando al menos un resultado. Ahora bien, Solans cuenta con 116 puntos y Ciamin con 80, por lo que aunque el francés se anotase una victoria en cualquiera de los tres rallyes restantes (sería el RallyRACC puesto que es también la última prueba del JWRC) el oriundo de Matadepera ya tiene asegurado uno de los dos títulos que tenía en sus objetivos para este año.
El título que aún está en juego es el del JWRC, jugándoselo entre Solans y Ciamin puesto que Dennis Radstrom no va a competir (es obligatorio que estuviera también en Alemania puesto que son las dos las pruebas del tercer pack) y de todos modos tanto el sueco como Folb están ya demasiado lejos en la clasificación.