José Antonio Suárez montará un nuevo motor en el Rallye Islas Canarias bajo el capó de su Hyundai i20 R5. El equipo RaceSeven, que gestiona la unidad del asturiano en el redoble de esfuerzos de Hyundai en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto, ha pedido un nuevo propulsor a Hyundai Motorsport en Alzenau.
Suárez, junto con su copiloto Cándido Carrera, estaba siendo el más rápido en los primeros compases del Rallye de Sierra Morena (superando en los parciales a Iván Ares y Miguel Fuster, quien acabaría llevándose la victoria) cuando al final del primer tramo sufrió una fuga de aceite, quedándose fuera de combate a las primeras de cambio. Tras ver el estado del motor, el equipo decidió no salir en la segunda etapa.
Esta rotura es más bien extraña, ya que se trataba de un coche cien por cien nuevo (la unidad más reciente que ha salido de Alzenau) y sólo tenía el kilometraje de los test hechos en Cantabria la misma semana de la prueba cordobesa. La unidad era además una de las que ya venía de fábrica con las actualizaciones de motor instaladas, los jokers utilizados en los dos primeros años de vida del R5. Por si fuera poco, el modelo ha tendido a ser fiable desde su estreno en el Tour de Córcega de 2016, más que otros de su categoría.
Con el abandono en Sierra Morena y su ausencia en el Rali do Cocido, Suárez tiene la obligación de conseguir un buen papel en esta primera mitad del Nacional de Asfalto, empezando por el periplo canario en el Islas Canarias y en Adeje. Según el reglamento de este año, se descuentan dos resultados de la primera mitad de la temporada y otro más de la segunda mitad.