El pentacampeón nacional de rallyes Miguel Fuster ha sido dado de alta en el hospital donde se encontraba desde el pasado viernes 3 de agosto por un accidente de tráfico, comenzando ahora el proceso de rehabilitación. El piloto alicantino tiene la meta de estar a punto para el Rallye Princesa de Asturias, próxima prueba puntuable para el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.
Fuster fue ingresado durante la tarde del pasado viernes 3 debido a un accidente de tráfico – en el que él no tuvo culpa alguna – con fracturas en el peroné de la pierna izquierda y la falange de los dedos gordos de ambos pies. Su presencia en el Princesa de Asturias y en Llanes es duda en estos momentos sabiendo que las dos pruebas se celebran en la segunda quincena del mes de septiembre, por lo que tiene un mes de duro trabajo de rehabilitación para llegar a punto al periplo asturiano.
No es la primera vez que Fuster se encuentra en una situación así: ya en 2017 sufrió un accidente mientras entrenaba en bicicleta, fracturándose el sacro inicial y la vértebra D8, lo cual se complicó con un neumotórax. La operación fue un éxito, pero tuvo que perderse el Rallye de Ourense (donde empezaba como piloto Renault con el Clio N5 de RMC Motorsport) y llegó a Ferrol con síntomas de la lesión en su cuerpo.
El oriundo de Benidorm cuenta con un pequeño ‘margen’, pues en la segunda mitad de la temporada se descuenta uno de los cinco resultados: es decir, podría no correr en el Princesa (sobre todo si los médicos no se lo recomiendan), pero entonces necesitaría victorias o podios en Llanes, Cantabria, La Nucía y Madrid para optar a su sexto título nacional. En estos momentos es líder en la clasificación contando los puntos netos por cuatro puntos de diferencia sobre el vigente campeón nacional, el gallego Iván Ares.