Mercado R5 en España ¿ Positivo o negativo para el CERA ?

Es especialmente llamativo el mercado de R5 que se ha puesto en circulación en los últimos días. ¿Es un fracaso del modelo de competición? ¿Es simplemente adecuación del parque automovilístico?

 
Con los dos Campeonatos de España decididos en muchas de sus categorías, llega el momento de empezar a planificar la temporada 2018 y, en muchos casos, eso pasa por deshacerse del material usado para tener libertad en el programa a elegir. En los últimos días muchos de los vehículos de la categoría R5 que han competido durante toda la temporada en los tramos del CERA han salido a la venta. Empezó el equipo RMC poniendo en venta sus vehículos Ford Fiesta R5 que ha venido utilizando, en principio para renovar la flota. Le siguió el Campeón de España, Iván Ares, cuyo equipo también ha puesto en venta al vehículo ganador de cinco pruebas del CERA. Finalmente otros equipos han decidido seguir el mismo camino, poner en venta sus actuales monturas, como es el caso de Vallejo Racing con su Citroën DS3 R5 o el balear Alberto Seguí con otro DS3.

Que el mercado se mueva no debería alarmarnos, pero no cabe duda de que la venta de tanto vehículo R5 también podría enmascarar un revés para el planteamiento del CERA en la actualidad. La renovación de material anualmente es bastante común en muchas formaciones de nuestro entorno, buscando vender material usado, pero en perfecto estado antes de que se deprecie en demasía, para poder acceder a material más novedoso y con las últimas actualizaciones sin que el esfuerzo económico sea exagerado. Los vehículos usados se quedan en manos de equipos que de primeras no están en disposición de acceder al material de última hornada y los equipos más potentes renuevan sus unidades por las más actualizadas. ¿Es esta la situación del mercado español?

Analizando las circunstancias de cada uno de los equipos que han puesto sus unidades en venta, está claro que hay diferentes motivaciones y por eso no se puede hablar de una tendencia a la baja. El Campeón, según sus últimas declaraciones, tiene la intención de luchar en el CERA por revalidar su entorchado, amén de ampliar su programa con otros desafíos, y nada hace indicar que no lo hará en un vehículo que no sea un R5. El caso de Sergio Vallejo es totalmente distinto, las pistas que va dejando son claras, no está a gusto con los R5 y aún no sabe qué dirección tomará su futuro deportivo a partir de 2018. RMC Motorsport seguro que seguirá confiando parte de su plantel de vehículos a los R5, y serán de nueva factura, independientemente de la marca, ya sean Ford, Hyundai o alguna otra posibilidad. Alberto Seguí no tiene definido programa para la temporada que viene, ni en cuanto a vehículo ni en cuanto a campeonato, lo tiene todo por decidir y de la venta del DS3 R5 actual dependerá el programa del 2018.

Tras el primer título absoluto de un vehículo de la clase R5 en el CERA a día de hoy no parece asentada la apuesta por este tipo de vehículos en el Nacional. Todo el mundo sabía que era una apuesta arriesgada y cara, y para que triunfe y se asiente no habrá que fiarlo todo a una temporada, sino que habrá que seguir mejorando o perfeccionando el CERA para que podamos seguir adecuadamente la “vía FIA”. Tener un reglamento similar al FIA tiene muchas ventajas para nuestro deporte y nuestros deportistas, pero una gran desventaja, la económica, que en muchas ocasiones pesa más que cualquier otra. La RFEdA intenta poner solución a esta problemática, y la primera es la reducción de pruebas a retener para 2018, que podría ser el primer paso para una reducción de calendario en 2019, a menos pruebas, menos gasto económico.

No sería extraño que en los próximos días o semanas aumentara la nómina de vehículos en venta, sobre todo tras el Rallye CAM RACE. Si las unidades de segunda mano en venta empiezan a ser asequibles para los presupuestos nacionales y se quedasen en nuestros campeonatos, sería una buena noticia. Por el contrario, si esas unidades no se quedan y no llegan otras para sustituirlas, será un problema del CERA en sí mismo. Por ahora esta tendencia no se ha contagiado al CERT, más bien todo lo contrario, por lo que hay que buscar la manera de asentar la fórmula y hacer de esta apuesta, la de los R5 y FIA en general, una vía de éxito para el CERA.