José Antonio Suárez no ha tenido la mejor de las fortunas en el Rallye Sierra Morena, viéndose obligado a abandonar en el primer tramo cronometrado. El asturiano y su copiloto Cándido Carrera tenían la intención de pelear por la victoria en su regreso al Campeonato de España de Rallyes de Asfalto.
Suárez y Carrera fueron los más rápidos en clasificación por delante de Joan Vinyes e Iván Ares (vigente campeón nacional que llevaba también un Hyundai i20 R5, al igual que Suárez) y salían terceros en la primera etapa de la prueba, por detrás de ambos. Los parciales prometían que el asturiano iba a dar lo mejor de sí, pero de repente una fuga de aceite en el propulsor del Hyundai hizo que se tuvieran que retirar, viendo cómo Miguel Fuster tomaba las riendas de la prueba.
En un principio se pensó que los dos habían tenido una salida de pista – tanto que así lo llegó a reflejar la organización de la prueba en el comunicado referente al TC-1, la primera pasada por Cerrotrigo. No obstante, el equipo RaceSeven comunicó a este medio que el problema había estado en el motor del i20 R5. En estas imágenes del fotógrafo Pablo Gil se puede ver la fuga con mayor detalle:
Este caso supone un golpe de mala fortuna ya que se trataba de una unidad nueva, la más reciente que ha salido de las instalaciones de Hyundai Motorsport en Alzenau (chasis 48, como se indica de manera sutil en la matrícula del coche). Se trata de un coche que montaba las evoluciones de motor introducidas el pasado mes de marzo.