Jornada ardua para los cuatro equipos españoles en Finlandia

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Los cuatro españoles participando en el Rallye de Finlandia han logrado acabar la primera etapa de la prueba, marcada no sólo por las rápidas carreteras sino por una lluvia durante el comienzo de la tarde que ha hecho que los tramos sean más resbaladizos. De los cuatro, Dani Sordo es el mejor posicionado en la undécima posición con su Hyundai i20 Coupé WRC.

Sordo no ha tenido un día fácil, encontrándose desde el primer tramo del día sin la confianza necesaria para atacar como quería, lo que le dejaba por detrás de sus rivales – eso sí, se benefició de los abandonos de Hayden Paddon y Sébastien Ogier, así como del pinchazo que sufrió Ott Tänak. Pese a que Sordo hizo todo lo posible, su ritmo no fue suficiente para aguantar la remontada de Tänak tras su pinchazo. Su compañero de equipo Thierry Neuville tampoco pudo hacerlo mucho mejor, acabando el día octavo.

Aunque no se juega nada en este rallye, el campeón nacional de tierra Alexander Villanueva pudo medirse con su Citroën DS3 R5 contra los pilotos del WRC2 además de los pilotos locales con monturas R5. Villanueva acabó la jornada en trigésima posición tras la caravana de coches del WRC2 en un rallye que poco o nada tiene que ver con los tramos que pueden verse en el CERT.

Quien sí se juega cosas en esta prueba es Nil Solans, luchando en el JWRC por el segundo pack del campeonato contra rivales como Nicolas Ciamin, Terry Folb o Dennis Radstrom. Ciamin ha sido el líder de la etapa seguido de Folb y Radstrom, con Solans relegado a la cuarta posición cuando su Ford Fiesta R2T manifestó problemas de pérdida de potencia – ahora bien, el de Matadepera ha sido capaz de marcar un scratch en el último tramo del día, lo que le da un punto extra.

El cuarto participante, casi al final del pelotón, es Miguel Díaz-Aboitiz con su Ford Fiesta R2, realizando tiempos discretos durante toda la etapa pero siendo capaz de aguantar hasta el final. Díaz-Aboitiz ha terminado la jornada en cuadragésimo octava posición, teniendo que enfrentarse a una oleada de pilotos locales.