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Durante la noche del pasado jueves 16 de mayo se conoció la triste noticia del fallecimiento de Jorge Dorribo, quien una década atrás formase el imperio farmacéutico Nupel. En el mundo de las carreras, más en concreto en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto y en el Mundial de Rallyes, la marca era conocida por el Nupel Global Racing, una estructura que contó con nombres como Sergio Vallejo, Xevi Pons, Adrián García y Álvaro Muñiz, entre otros.
Según constatan varios medios, Dorribo se encontraba realizando negocios en Barcelona cuando sufrió un infarto a sus 54 años de edad. El lucense saltó a la fama a nivel nacional por haber creado un imperio farmacéutico que recaudaba millones de euros. No obstante, a principios de 2011 se descubrió que estuvo implicado en el caso Campeón (nombrado por su propia coletilla, ya que usaba esta palabra al tratar con gente de manera habitual), un caso de fraude de subvenciones procedente de Europa que también salpicó a varios políticos españoles de varios partidos.
A nivel deportivo, en las primeras temporadas compitió con Porsche en el CERA, logrando Vallejo el subcampeonato en 2008 frente al equipo Peugeot oficial y Enrique García-Ojeda a la vez que Pons le daba el título al equipo en el Nacional de Tierra con un Mitsubishi Lancer Evolution IX. Los Lobos de Meira se resarcieron al año siguiente, logrando al fin su primer campeonato nacional, los primeros que lo lograron a los mandos del Porsche 997 GT3 Cup Rallye que después empezaría a dominar los tramos del campeonato.
En 2010 y 2011 cambiaron los Porsche por unidades del Ford Fiesta S2000, coche con el que Pons consiguió ser campeón mundial en la categoría SWRC, precursora de la WRC2 actual. En el último año estaba también en el plantel un Fiesta S1600 y varias de las primeras unidades del Ford Fiesta R2 hasta que saltó el escándalo y el equipo terminó sus actividades como Nupel Global Racing.
En lo que a Dorribo respecta, pese a que fue condenado a cuatro años y medio de cárcel como resultado de la operación Campeón, nunca llegó a entrar en ella ya que no tenía antecedentes penales, por lo que estuvo cuatro años en prisión preventiva. A la hora de su muerte se encontraba en una feria en la ciudad condal, volviendo a las actividades empresariales desde la primera casilla.