Es uno de los pilotos más rápidos del panorama nacional. Eso no es nada nuevo, y lo tiene más que demostrado. Pero en este inicio de temporada ha tenido algunos problemas en su Hyundai que le han alejado más de la cuenta de la lucha por la victoria.
En Adeje ha vuelto a estar arriba, bregando con Ares por conseguir el triunfo del rally tinerfeño. Y de eso nos alegramos todos. Es una pieza clave en la disputa del título del CERA y tiene que estar ahí constantemente.
Desde que deslumbró a propios y extraños con aquella magistral victoria en el Rally de Madrid a bordo de un Mitsubishi Lancer EVO IX, nadie se queda indiferente cuando pasa “Cohete”. Es ataque, desparpajo, energía, espectáculo. Un estilo de la vieja escuela.
Así que esperemos que la tendencia continúe “in crescendo” y nos depare más y mejores –aunque esto sea difícil- batallas por los rallyes del CERA.