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Chus Puras ha podido completar, doce años después de su última aparición en el Nacional de Asfalto, un muy complicado Rallye Princesa de Asturias. El 8 veces campeón nacional de asfalto, muy querido por el público de todas las edades que se volcó con él en Oviedo, llegaba al final de la prueba con un ritmo más competitivo del que empezó, llegando a acabar en tercera posición entre los participantes inscritos en el Supercampeonato de España de Rallyes.
El retorno del cántabro no empezó de la mejor de las maneras ya que un pinchazo en el primer tramo del rallye le retrasó casi cinco minutos, empezando ya muy cuesta arriba la prueba ovetense que ganase en cinco ocasiones. Además, los reglajes del Citroën C3 R5 no terminaban de ser ideales ya que notaba más balanceo de la cuenta una vez el coche ya estaba metido en la curva.
Ahora bien, en la segunda etapa, cambiando la barra estabilizadora trasera de la montura roja, las sensaciones fueron mejorando y, en Colunga, tramo que se le atragantó a muchos pilotos tanto en la primera como en la segunda pasada, era mucho más competitivo que en los otros, quedándose a un segundo por kilómetro del eventual ganador de la prueba José Antonio Suárez.
Puras fue a por todas también en el último tramo del rallye, donde muchos también se quedaban por el camino por diferentes problemas y otros preferían levantar y guardar la posición. Al final de los más de 23 kilómetros cronometrados del tramo, el veterano piloto, junto a su copiloto Carlos Dorado, conseguía situar su nombre en lo más alto de la tabla de tiempos por primera vez en mucho tiempo.