RMC Motorsport está ideando una Copa N5 de cara a la próxima temporada 2018, una iniciativa que sería tanto para el Nacional de Asfalto como para el Nacional de Tierra. Este proyecto impulsado por Roberto Méndez está aún pendiente de aprobación oficial por la Real Federación Española de Automovilismo.
Los coches que se utilizarían son los N5 que está fabricando RMC Motorsport en estos momentos (es decir, que se correrían con unidades nuevas con muy poco mantenimiento necesario) con mecánica idéntica y carrocerías a gusto del consumidor, ya que se pueden adaptar con mucha facilidad. Ejemplos de ello son el Renault Clio N5, el Citroën DS3 N5 o el Ford Fiesta N5 que se han visto ya en diversos rallyes de nuestro país.
El aspecto más importante es que estos coches ni se alquilan ni se venden: lo que hace RMC es una cesión del coche por valor de 50.000 euros, más una fianza y un máximo de 3.000 kilómetros para todo un año. Pueden ser cedidon tanto por parte de pilotos como de preparadores, de manera que varios pilotos puedan coger el mismo coche si el preparador lo quiere así.
Esta medida la diferencia de otras iniciativas que haya tenido la estructura leonesa en años anteriores, en las que los pilotos alquilaban por un módico precio un coche determinado para competir durante todo un año. Ejemplos de ello son la Beca RMC que se hizo en 2014 o, años atrás, la copa de producción que se hizo con los Mitsubishi Lancer Evolution X Grupo N.
De este modo, RMC en este caso no estaría tan presente como equipo en sí sino como fabricante de los coches y suministrador de piezas de recambio. En lo que a la copa en sí se refiere, no se han definido las pruebas (evidente ya que no hay calendario oficial de ninguno de los dos campeonatos nacionales) pero se espera que se hagan entre seis y ocho pruebas.