Como era de esperar, la categoría R2 también nos ha dado un gran espectáculo en la primera de las dos rondas asturianas puntuables para el CERA. En los primeros compases de la prueba, el piloto más veterano de Opel, Esteban Vallín, marcaba un gran ritmo que le aupaba al primer peldaño de la categoría, pese a haber sufrido un pinchazo en la jornada inicial del rallye.
También un pinchazo, aunque con mayores consecuencias que el de su compañero de equipo, dejaba al joven piloto Ángel Paniceres en fuera de juego durante la primera jornada de competición, pues le hacía perder mucho tiempo frente a sus rivales. Pese al infortunio sufrido, Vallín terminaba la primera etapa en una cómoda primera posición, con un minuto de renta sobre José Luis Pelaéz y su Peugeot 208 R2.
Tras Pelaéz rodaba el joven piloto gallego Roberto Blach, quién comenzaba poco a poco a coger ritmo dentro de la R2, hasta que una fuerte salida de pista en la segunda etapa le obligaba a abandonar. En la misma especial, el que hasta el momento era líder, Esteban Vallín, sufría una salida de pista que, al igual que a Blach, le impedía continuar en carrera. Con todos estos infortunios, el joven Javier Pardo se ponía al frente.
Con el objetivo de acabar la prueba y con numerosos problemas de frenos y embrague, Pardo no podría defender el liderato frente al duro ataque de Ángel Paniceres, quién además tendría que dar buena cuenta de José Luis Pelaéz. Finalmente, Paniceres se llevaba el gato al agua, con casi un minuto de ventaja sobre Pelaéz y minuto y medio sobre Javier Pardo, también con un Peugeot 208 R2.