Álvaro Lobera dio sorpresas a buena parte de los presentes en el circuito del Jarama durante el Rallye Comunidad de Madrid, llegando a convertirse en uno de los contendientes a la victoria. Lobera junto con su copiloto Herminio González demostraron en su segunda participación en el evento lo que se puede llegar a conseguir con un Porsche, pese a las limitaciones con las que cuenta ahora con respecto a hace dos años.
Una presentación del equipo con copas de vino apareciendo por doquier y nada menos que Bertín Osborne como invitado estelar fue solo el comienzo de un fin de semana fuera de lo normal. En el primer tramo del rallye (Canencia 1) no marcó un tiempo estelar, pero los scratch que vinieron a continuación y la presencia del Jarama en el itinerario – 4 vueltas por cada pasada – colocaban a Lobera en un escenario más que viable para disputarle la victoria a Gorka Antxustegi.
Lobera acabó la primera etapa en cuarta posición, pero al comienzo de la segunda, con más tramos rápidos donde podía aprovechar la velocidad de su Porsche, ya se colocaba segundo a poco más de veinte segundos de Antxustegi – una ventaja que podía disipar en el TC-Plus, la segunda pasada por el Jarama. Por desgracia, un “error tonto” (como él mismo calificó) hizo que trompeara y perdiera dos minutos, además de sufrir daños en el radiador que le llevaron a abandonar la prueba.
Mientras que Antxustegi cabalgaba con su Suzuki Swift R+ N5 hacia la victoria, los tres Porsche 997 presentes (los de Lobera, Fernando Navarrete y Sergio Vallejo) tuvieron que abandonar en el rallye que más favorecía a los bólidos de Stuttgart en todo el calendario del Nacional de Asfalto. Aunque fuera en un escenario muy distante de un rallye normal, los Porsche pudieron brillar una vez más.