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Está llamado a ser el relevo generacional de los actuales pilotos franceses en el WRC. A sus apenas veintidós años, Jean-Baptiste Franceschi ha captado ya las miradas de muchas figuras importantes en esto de los rallyes. Después de despuntar con el Peugeot 208 R2 y con el nuevo Ford Fiesta R2T, la federación francesa le pondrá a los mandos de un imponente Skoda Fabia R5.
Será en el Rallye du Haut Pays Niçois, donde tendrá una primera toma de contacto con el vehículo checo de la categoría R5. Sus tiempos no serán trascendentales, pues formará parte de la caravana de seguridad, más concretamente, portando el dorsal número cero. Como no podía ser de otra manera, el joven piloto francés se ha mostrado muy agradecido con todos los que le brindan esta nueva oportunidad.