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Su corta trayectoria no ha sido precisamente un camino de rosas. Ya desde su primera edición, el Rallye Eurocidade salía a la luz como algo novedoso y casi inédito: un rallye a ambos lados de la frontera galaico-portuguesa. Sobre el papel, el proyecto parecía interesante: situar en Tui y en Valença do Minho el epicentro de un rallye dividido en dos países. Así fue en su primera disputa, los tramos matinales discurrían en suelo luso y los de la tarde en la zona española.
Las instituciones deportivas, especialmente la RFEdA, llenó de piedras un camino que empezó a torcerse antes de echar a andar su primera edición. Pese a esto, el rallye resultó atractivo para los espectadores, con unos tramos nuevos que no defraudaron ni al púbico ni a los deportistas. Ahora, varios años después, la organización de la prueba -con nuevas caras- afronta este fin de semana la organización de una carrera que transcurrirá íntegra en Portugal.
El plantel de pilotos es sobresaliente, con casi un ciento de equipos llegados desde ambos lados de la frontera, incluyendo a varios referentes dentro de los certámenes nacionales de España y Portugal. Aún así, la gente del Rallye Eurocidade no ha perdido el sueño de volver a disputar la prueba a los dos lados del río Minho. Jorge Galhardo, presidente del Parallel Velocity Clube, ha confesado que buscarán este acontecimiento en el futuro.
Además, Galhardo ha admitido ya conversaciones con la Federación Portuguesa de automovilismo, que desde un principio parece haberse involucrado en el proyecto, forjando su apuesta por el rallye ibérico. Aún así, el propio mandamás ha relatado que el escollo más complicado de salvar estaría en la RFEdA, con quien todavía no se han puesto en contacto de manera oficial.