Los dos pilotos españoles llegaban a esta primera prueba en situaciones muy diferentes. Mientras Chema Reyes, copilotado por Diego Sanjuán, que repetía su participación en la copa tras un primer año con el 208 R2 en el que dejó muy buenas sensaciones, Alberto Monarri, con Borja Rozada a su derecha, volvía a pilotar un tracción delantera, después de estar el año pasado dentro del equipo Abarth oficial con el 124.
En los primeros compases de la prueba Reyes dejaba claro que llegaba con un ritmo muy alto a la prueba, la primera bajo la estructura de SMC Junior, siendo el primer español en la copa monomarca, siempre por detrás de los rapidísimos Antunes y Nunes.
Por su parte Monarri, con el apoyo técnico de RaceSeven, arrancaba el Rallye siendo consciente de que necesitaría algo de adaptación a su nueva montura. Cogiendo ritmo tramo a tramo en la octava especial se situaba 4º tras el abandono de Carlos Fernándes.
Los dos madrileños llegaban a la última sección con 28 segundos de diferencia a favor de Reyes. Con unos últimos tramos espectaculares rodando a ritmo de Antunes, claro dominador de la prueba, Alberto Monarri lograba reducir la ventaja a sólo 2,6 segundos antes del último tramo, Lameirinha.
Siguiendo con su ritmo altísimo Monarri lograba arrebatarle el último puesto del pódium a Chema Reyes por sólo 1 décima, consiguiendo así un valiosísimo tercer puesto en su primer Rallye con el Peugeot 208 R2.
Una gran batalla entre los dos españoles con un final de lo más igualado.