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El Skoda Fabia R5 es, en estos momentos, el coche más esperado en el mundo de los rallyes tanto por espectadores como por los pilotos que se subirán a él. Además de los pilotos oficiales – Esapekka Lappi, Jan Kopecky y Fabian Kreim – varias manos privadas ansían luchar por victorias y títulos en el sucesor del Fabia S2000, arma responsable de más de cincuenta títulos alrededor de todo el mundo.
Una de esas manos no es otra que la de Freddy Loix, el nueve veces ganador del Ypres Rallye además de ex piloto del WRC. ‘Fast Freddy’ es uno de los pilotos que cuenta con hacerse con una unidad del Fabia R5 en cuanto sea posible con el objetivo de aumentar su palmarés y su leyenda en el Ypres.
Raimund Baumschlager, el campeón austríaco de rallyes, es otro de los pilotos que buscan tener una unidad propia del Fabia R5. Su caso es especial, pues el propio Baumschlager ha sido también parte del programa de desarrollo del nuevo vehículo de Skoda, por lo que, una vez participe con el tanto en su país natal como a nivel internacional, va a ser uno de los pilotos a tener en cuenta.
Tanto dentro como fuera de Europa, las expectativas en torno a este nuevo bólido de la categoría RC2 no paran de crecer. Pedro Meireles busca defender su título de campeón portugués adquiriendo una unidad cuanto antes, mientras que Armin Kremer tendrá la suya ya para el mes de mayo, a tiempo para el Rallye de Portugal. Kremer, junto con Lappi y Kreim, será el primero en mostrar el ritmo del Fabia R5 en una prueba del WRC, teniendo como rivales a pilotos de la talla de Nasser Al-Attiyah, vigente campeón de la categoría WRC2.