Todo parecía perdido para Ingram cuando veía como su presupuesto no era el necesario para acabar la temporada, esa temporada en la que por fin podía luchar por ser el Campeón de Europa de Rallyes gracias a los numerosos fallos de un Luckyanuk que no se acaba de adaptar al nuevo Citroën C3 R5.
Fue entonces cuando el padre del inglés se puso manos a la obra para conseguir los apoyos necesarios para que su hijo pudiera, al menos, estar en la salida de las dos últimas pruebas del ERC. Tras varias semanas de trabajo y una buena respuesta por parte del mundo del motor, Ingram tomaba la salida hace unos días en Chipre.
Los astros se juntaron e Ingram no solo tuvo la fortuna de encontrar los apoyos, sino que también vio como sus principales rivales sufrían unos problemas que junto a su segunda posición le colocaban en una posición privilegiada en la lucha por ser el campeón.
Y así es como las nuevas tecnologías, junto a la solidaridad del pueblo, demuestran que son capaces de obrar milagros. Lo que podría ser una situación desesperante para Ingram se ha convertido en la oportunidad de su vida. El inglés no se olvida de la gente que le apoya y los nombres de las personas que donaron a la causa le acompañaron en el lateral de su Skoda Fabia R5 este fin de semana en Chipre.