Tras la consecución de su segundo Dakar allá por enero, Carlos Sainz comenzó un periodo de reflexión para decidir si seguía compitiendo y, de ser así, con que vehículo afrontaría la defensa del título. Finalmente, según informa Mundo Deportivo, el “Matador” ha optado por afrontar la “faena” a bordo de uno de los buggys que el equipo Mini / X – Raid hizo debutar en la pasada edición de la prueba sudamericana.
Esta decisión llega tras varias jornadas de pruebas por parte del español en Marruecos, donde se subió a las dos alternativas de Mini, el 4x4 y el buggy, y a la Hilux V8 de Toyota Sudáfrica, para probar sobre el terreno el rendimiento de las tres máquinas mas punteras de la actualidad. Estos test, unidos al anuncio por parte de la ASO de disputar todo el Dakar sobre suelo peruano, lo que implica estar compitiendo sobre dunas en casi la totalidad del recorrido, por lo que el buggy debería de tener ventaja sobre los 4x4; otra razón para entender esta decisión es que la transición del Peugeot, con el que Sainz lleva cuatro años, al buggy de Mini será más sencilla que si fuese a otra montura, por lo que el madrileño puede ser competitivo desde el minuto uno.
Ahora solo falta saber el programa de preparación que Mini y X – Raid han preparado para Sainz, pero casi con total seguridad veremos al español correr el Rallye de Marruecos, una prueba que habitualmente utiliza para preparar sus aventuras dakarianas, y habrá que esperar para saber si le veremos en la prueba nacional del Mundial Cross Country, la Baja Aragón, donde ya ha estado varias veces con el mismo objetivo.