Desde que Marc Coma asumió la dirección deportiva del Rally Dakar uno de sus objetivos ha sido que la prueba recuperase parte de la esencia que se perdió al cambiar África por Sudamérica, para ello, además de reducir mucho las ayudas en la navegación, el expiloto español buscó zonas mas complejas en las que los pilotos tengan que tomar decisiones que puedan decantar la carrera; así, en la pasada edición se dio mas etapas a Bolivia, un país con mucha altura y con etapas de navegación, y se recuperó la zona de Fiambalá, donde las calurosas dunas argentinas protagonizan las etapas. Para este año el Dakar estará en un nuevo país, Perú, que durante seis días aportará sus duras dunas a esta edición de la prueba.
Las dunas de Perú ocuparán los seis primeros días de competición, por lo que los pilotos deberán salir conectados desde la primera etapa, en la que se disputarán 31 kilómetros, pero en la que la arena ya hará acto de presencia pese a no haber dunas como tal. A partir del segundo día comenzarán las largas etapas off road, en las que tanto la navegación como las dunas serán los grandes protagonistas hasta que el sexto día los participantes partan hacia rumbo al altiplano boliviano, donde disputarán varias etapas off road en altura para después descender hacia Argentina pasando por Fiambalá.
Estas primeras etapas en Perú serán fundamentales de cara a la lucha por el Dakar, ya que los equipos deberán gestionar desde el minuto uno su fatiga y la del material, sobre todo la de aquellas piezas que no pueden ser sustituidas como el motor, ya que estos primeros días serán muy duros, pero cuando acaben tendrán que subir a Bolivia, donde los pilotos que hayan “sobrevivido” a las dunas en mejores condiciones podrán sacar mucha ventaja. Además, las zonas de navegación, las cuales son casi un 90% de estas etapas, pueden marcar grandes diferencias entre los favoritos a la victoria, ya que perderse puede significar perder horas en las zonas de arena peruanas, horas que también puedes perder si no consigues pasar por las dunas de la manera adecuada, sobre todo los coches y camiones, que si se quedan atrapados tendrán que tirar de pala para poder seguir con su camino. Por último, y como otro factor a tener en cuenta por los pilotos, en algunas etapas se ha decidido alterar el orden de salida (normalmente se sale motos – quads – coches - camiones) por lo que los pilotos de motos podrán contar con rodadas para poder guiarse, algo que no es muy habitual para ellos, sobre todo para los que salen delante.
Pero todo esto es tan solo la teoría y si en alguna prueba la teoría sirve para poco es el Rallye Dakar, por lo que tendremos que esperar al 6 de enero del próximo año, cuando se disputará la primera etapa, para empezar a ver como va a ser este Dakar 2018.