Loeb pierde la lucha dakariana en las dunas

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Nasser Al-Attiyah ha logrado su primera victoria de etapa en la edición 2016 del Dakar, completando el recorrido de la octava etapa (de Salta a Belén) en con su Mini All4Racing. Detrás suya ha acabado Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel, nuevo líder de la prueba después de que Sébastien Loeb se haya atascado en la arena para después volcar con su Peugeot 2008 DKR 16.
 

El gran perjudicado en la jornada desde los primeros compases era Peterhansel, que llegaba segundo en la clasificación por detrás de Loeb. En el WP1 perdía más de tres minutos con respecto a Al-Attiyah, hemorragia que se elevaba a más de seis cuando tuvo que cambió el neumático pinchado que le perjudicaba hasta el momento. Para entonces ya marchaba fuera de los diez primeros, mientras Sainz sufría el acoso de Nani Roma, mientras que los Toyota de Leeroy Poulter y Giniel de Villiers acechaban a pocos segundos.
 

Las distancias se fueron abriendo hasta llegar al WP4, donde se iniciaba la zona neutralizada. Debido a esto, en la etapa se produjo más de una hora de inactividad en la que los tiempos y distancias permanecieron sin alteración alguna, hasta que los pilotos llegaron al WP5 y retomaron el ritmo en dirección a las dunas – terreno inhóspito para algunos, como Loeb.
 

El alsaciano no encaró este obstáculo de manera ideal: del WP5 al WP6 perdió cinco minutos con Al-Attiyah y seis con Sainz al quedarse atascado, apeándole de la segunda posición – en los siguientes puntos perdía dos minutos más, dejando a Peterhansel como líder de la prueba. ‘Mr. Dakar’ fue capaz de remontar de la decimoquinta a la tercera posición en apenas dos WP y se colocaba a dos minutos de Sainz, pero éste respondió de manera contundente y le sacó un minuto a Peterhansel y a Al-Attiyah camino al WP8 – la distancia entre el catarí y el español en ese punto era de quince segundos.
 

En el WP9, Sainz continuó con su ritmo y logró pasar a Al-Attiyah (pasó de estar quince por detrás a cuarenta y siete por delante), a la vez que ponía los segundos de por medio necesarios para mantener a Peterhansel detrás en la clasificación. No obstante, el catarí demostró tener madera de campeón y fue capaz de recuperarse en los últimos compases para llevarse su primera victoria de etapa en esta edición por delante de Sainz y Peterhansel.
 

Loeb, por su parte, pecó de optimista a apenas treinta kilómetros de acabar y cometió un error que le supuso un vuelco con su 2008 DKR 16. Además de los daños, supuso un tiempo perdido que le dejó fuera de juego de cara a la victoria, pues a falta de menos de la mitad del Dakar pasa de liderar la prueba a ceder una hora de distancia contra un Peterhansel que ha sabido sobreponerse al pinchazo para recoger el testigo del alsaciano, que ahora ocupa la octava posición.


La próxima etapa, la novena de esta edición, es el tercer y último bucle (con salida y meta en la localidad argentina de Belén) del itinerario. Peterhansel y Sainz continúan siendo los claros favoritos, pero no están exentos de errores, mecánicos o humanos - y Al-Attiyah no se va a conformar con el tercer puesto ni con una sola victoria de etapa.