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La organización del Dakar ha anunciado que el itinerario de la séptima etapa, que lleva a la caravana de La Paz a Uyuni, ha sido recortado a unos 174 kilómetros cronometrados. Las fuertes lluvias que han azotado el país – algo poco común en esta época del año – han alterado en gran medida la ruta que Marc Coma ideó para esta edición de la prueba.
En primer lugar, los pilotos tendrán que recorrer más de doscientos kilómetros de enlace antes de empezar la sección cronometrada, que en un principio superaba los trescientos kilómetros. Después los pilotos continuarán por un enlace de cien kilómetros hasta llegar a Uyuni, hogar de las llanuras de sal con mayor extensión del planeta – en otras ediciones han pasado por aquí durante la primera semana.
La etapa en sí es una mezcla de lo que estaba preparado para el día de hoy y parte de la etapa seis, que fue cancelada el pasado sábado siete de enero debido al temporal que dejó las carreteras impracticables. La etapa, que iba a ser la más larga de todo el Dakar con más de quinientos kilómetros cronometrados, llevaba a los participantes desde Oruro hasta La Paz.