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Tras embarcar toda la flota de Minis el pasado 19 de noviembre en el puerto francés de Le Havre rumbo Buenos Aires, el equipo X-Raid decidió organizar unas jornadas de convivencia en Alemania para que los integrantes de su equipo se conocieran entre sí, trabajaran en equipo y practicaran con la mecánica de unos vehículos similares a los que conducirán en Sudamérica.
Según ha reseñado el equipo teutón en un comunicado, “el Dakar no puede disputarlo uno solo, el conductor necesita un copiloto y ambos deberán de cooperar durante dos semanas. Pero, también, se puede llegar a necesitar la ayuda de otra tripulación. Después de todo, los competidores son los únicos que pueden ayudarse en las etapas especiales”, por ello, “hemos decidido crear el programa ‘Días para la Construcción del Equipo’, cuyo objetivo es el de conocernos mejor”.
Las actividades para crear o mejorar el feeling entre pilotos y copilotos fueron de lo más variopinto. Entre ellas destaca la elaboración de una cena para 60 personas y la correspondiente asistencia a los invitados. Unos de los que se puso frente a los fogones fue Nani Roma, que reveló su oculta afición por el arte culinario. “Me gusta cocinar en casa. Pero lo de tener que cocinar para tanta gente, con el estrés y esfuerzo que eso conlleva, fue una experiencia interesante”, destacó el piloto catalán.
Otras de las tareas que tuvieron que llevar a cabo los componentes del X-Raid Team, además de la realización de deporte en equipo, fue la de practicar diversas reparaciones al Mini All4 Racing y conocer a fondo los entresijos que atesora su mecánica.