Dani Solà: "Hay zonas donde el buggy se conduce como un WRC"

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Dani, lo primero sería hacer un balance de los rallyes que has hecho en 2018.

“Después de casi 11 años sin competir, en 2017 pude hacer varias carreras con el BMW M3, como el Princesa de Asturias. Ahí se me removió un poco el interior, la afición por las redes tenían ganas de que volviera… y este año traté de buscar la forma de correr con un R5 para ver como estaba con respecto a mis rivales. Se trata de un coche de nueva generación, algo que nunca había conducido.

Se nota que después de haber estado parado tantos años, no es lo mismo que cuando estás haciendo notas cada día, subiéndote al coche cada día, mucho tiempo sin correr y sin escuchar al copiloto, sin tener adrenalina en las venas para poder afrontarlo todo en todo momento. Salimos en Asturias de menos a más y ya en el segundo día estábamos cerca de la cabeza, salí muy contento de la evolución después de tantos años. Me veo en unas zonas muy bien, en otras flojo, pero contento. Después salimos en La Nucía y desde el principio salimos pegados a ellos, por lo que estoy muy contento.”

También corriste con el Mini de Auto-Laca en Tenerife hace unas semanas.

“Si, fue una invitación a final de año con el Mini JCW WRC. Con el Mini no había corrido nunca y hacía años que no me subía a un World Rally Car, fue volver a tener sensaciones, un honor y una responsabilidad, tener un coche que fue campeón de España con Luis Monzón, con un historial muy bonito. También lo condujo Hirvonen en una invitación que le hizo Ángel Ramos.”

“Estuvimos luchando con Yeray Lemes de tú a tú, en la primera parte fuimos primeros, en el tramo de subida me costó seguir al Porsche y quedamos segundos a 1,7 segundos. Aún así, muy contento de la invitación, de poder estar con la afición de Tenerife, con una de las personas que más me ha ayudado en el mundo del motor como es Ángel Ramos y su equipo.”

La otra parte de tu año ha sido los raids, donde has competido en el Campeonato de España de Todoterrenos dentro de la categoría de buggies.

“Eso fue un poco de casualidad. Desde hace años soy distribuidor de los amortiguadores Reiger en España y Santi Navarro, que este año ha sido subcampeón del mundo de bajas con Pedro López, adquirió los Can-Am. Llamó para hacerse con unas suspensiones Reiger, me llamó para ir a probarlo en un circuito y después de probarlo salió la idea de hacer una carrera, que fue el Mar de Olivos. Con Ignacio Cuadrado conseguimos ganar en la categoría de buggies.”

Se trata de algo muy diferente para mí, con tramos de 130 kilómetros cronometrados, otro tramo de 100… y sin notas, solo con el roadbook con los peligros, de vez en cuando. Lo vi muy interesante porque tiene otra filosofía. Puedes incluso pararte en una curva si no la ves bien, no es como en los tramos. Es lo que me tengo que aplicar ahora para el Dakar, no es un rallye donde vas buscando la décima.

Para la Baja Aragón estaba el premio de tener la inscripción al Dakar, así que participamos esta vez con Miguel Ángel Lázaro como copiloto. Teníamos delante nuestra a un rival, pero en el último tramo nos lanzamos a intentar conseguirlo. Eran muchos kilómetros, había llovido…al final las circunstancias nos llevaron a conseguir la victoria. Ha sido una temporada bonita con Marc Durán, con Pedrito, con Antonio Yeste…un ambiente muy bonito. Tengo que dar las gracias al equipo y a Auto-Laca, sin ellos no sería posible.”

¿Auto-Laca también te apoya en pruebas de raids, no?

“Sí, de hecho el coche que llevaremos en el Dakar es nuevo, lo han comprado Auto-Laca. A partir de ahí se ha buscado patrocinio para cubrir todo el presupuesto. Pedro López también ha aportado una parte. Aunque ya no soy piloto profesional y tengo que correr con sponsors o apoyos, me gustaría tener un programa bonito. A partir de ahora, todo lo que venga es un regalo de la vida y hay que aprovecharlo al máximo. Pedro López es una persona que conoce el equipo, con ellos y con Santi Navarro al volante ha sido subcampeón del mundo de todoterrenos.”

¿Cómo está siendo la preparación para el Dakar?

“Bueno, a nivel físico uno se prepara en la parte cardiovascular, cuello, espalda, para aguantar diez días de tute. Seguro que nunca es lo suficiente. También hemos preparado el tema de la navegación, como plantear las etapas…pero claro, uno nunca sabe lo que tiene, cuando tienes el roadbook día a día, tienes el ritmo de carrera, vas con mucha cautela…depende de como vaya, a ver dónde están los buggies, donde estamos nosotros mismos, a ver cómo nos encontramos.”

Este año has competido con cuatro coches: el Can-Am, el BMW, el Skoda y el Mini. ¿Qué destacarías de cada uno de ellos?

“Hace años el tema del buggy no me lo hubiera pensado. Cuando probé el Can-Am me sorprendió, es un coche que va sin marchas pero tiene un par motor muy bueno y el chasis es muy largo. Hay zonas en las que lo conduces como un WRC aunque la velocidad punta es de solo 130 kilómetros por hora. De 0 a 100 va rápido y he disfrutado muchísimo haciendo esas carreras. Vas mucho rato intuyendo, leyendo la carretera, intuyendo la montaña, graduándote si es subida, si es bajada, si está más o menos roto, conservar la mecánica…”

“El Skoda tiene un potencial parecido a los WRC que yo había llevado. No corre tanto de motor, pero están haciendo unos tiempos increíbles por chasis, por geometría, que han mejorado muchísimo. Hay que ir al ataque, no te puedes despistar porque no dejan de ser motores pequeños con turbo. Al principio, cuando lo probé, lo hice con marchas largas y no funciona bien, hay que exprimirlo. Como un S1600, con más turbo, 4x4 y geometrías mucho mejores que antes. Ir rápido es fácil, pero ir al límite es complicado, tienes que conocerlo muy bien. Hay momentos en los que tienes que frenar muy tarde y has de estar convencido.”

“El Mini de 2012 tiene más motor, diferencial mecánico, es un coche que está más aplomado. Sobre todo el motor es la diferencia más grande que hay. El BMW lo llevé hace poco, tienes unas sensaciones increíbles. De los años 90 que éramos pequeñitos, el ruido, la atmósfera, tracción trasera…tiene 30 años pero es espectacular, un paso por curva muy rápido y va muy bien. Al público le encanta verlo y desde dentro es un espectáculo.”

¿Se está trabajando en un programa nacional de cara a 2019?

“No te digo que no, se están mirando varias opciones, sobre todo después de haber tenido sensaciones tan buenas. Primero hay que pasar el Dakar, eso sí, pero me gustaría correr el campeonato de España si sale un proyecto bonito. Con un poco más de preparación y empezando desde el principio, entendiendo más el coche, nos gustaría pelear por el campeonato. No será fácil, están los gallos que se conocen el campeonato y la mecánica de estos coches, pero estamos acostumbrados a luchar.”

“Con el buggy vamos a hacer el Rallye Merzouga en Marruecos, porque con la victoria en el campeonato de España de TT en buggies teníamos la inscripción gratuita. Es una prueba de solo buggies y motos. Me gustaría hacer alguna prueba más con el buggy de Auto-Laca, sería interesante hacer alguna Baja.”

¿Qué piensas sobre el supercampeonato de España?

“Muy interesante, realmente en España hay muchos pilotos buenos y si la RFEdA y las instituciones buscan jóvenes para ir al WRC, hay que hacer campeonato mixto. Los españoles estamos catalogados de pilotos muy buenos en asfalto y no tanto en tierra. Todos los jóvenes que hay ahora mismo en el campeonato de España ya han hecho tierra y asfalto. Yo creo que sería super interesante hacer una mezcla, necesitará su tiempo de adaptación.

“Nosotros empezamos a correr sobre asfalto y en la tierra corrimos la Copa Ibiza de la época para rodar antes de llegar a donde llegamos. Gracias a eso pudimos ganar carreras del JWRC tanto en asfalto como en tierra. Cuando antes te empiezas a adaptar a correr en la tierra, antes te espabilas, antes te adaptas a cualquier coche. Este año, pasando del buggy al M3, al Skoda, al Mini, he tenido que adaptarme rápido…es importante no tener muchos vicios, hay que saber sacar el máximo rendimiento del terreno, del coche, de las ruedas…”