Cristina Gutiérrez sigue dándolo todo y ya acaricia la meta de Buenos Aires en su primer Dakar, a tan solo dos jornadas para el final. En la décima etapa, entre Chilecito y San Juan, la piloto burgalesa completó la especial más larga del raid, de 449 kilómetros, aunque la avería del iritrack suministrado por la organización que monta su Mitsubishi Montero nos impidió conocer su clasificación. Según el equipo DKR Raid Service, ha finalizado alrededor de la 40ª posición, en el momento de enviar este comunicado.
Tras los problemas provocados por las lluvias torrenciales de los últimos días, este jueves la etapa se pudo disputar con normalidad. Después de un enlace maratoniano de mil kilómetros entre Salta y Chilecito, que los pilotos realizaron durante el miércoles, el Dakar volvió por sus fueros con una especial épica, partida en dos tramos, que ha provocado una criba importante entre los participantes. La primera mitad ofrecía muchas dificultades de navegación, mientras que la segunda era más rápida.
Cristina y su copiloto Pedro López han tenido algunos problemas para localizar el primer way point, al igual que muchos otros pilotos, pero luego han encontrado el buen camino y han podido seguir adelante. Entonces la joven odontóloga ha topado con la segunda dificultad de la etapa, un terreno muy roto ante el cual la tripulación del Mitsubishi ha adoptado un ritmo seguro para no hacer sufrir más de la cuenta al coche. Con esta táctica, la piloto burgalesa ha llevado el 'Mitsu' intacto hasta la asistencia intermedia, antes de la segunda parte de la especial, donde los mecánicos de DKR Raid Service sólo han tenido que cambiar un palier que parecía algo tocado.