Carlos Sainz, preocupado por la fiabilidad del Mini JCW Buggy

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Carlos Sainz ha mostrado preocupación por la fiabilidad de su montura en la edición 2019 de este Dakar, el Mini JCW Buggy que compartirá con Lucas Cruz y llevarán también sus compañeros de equipo Stéphane Peterhansel y Cyril Despres. La cuestión, como ha contado el español al medio Motorsport.com, reside en que el coche no tiene el mismo rodaje que tienen sin ir más lejos sus principales rivales, los Toyota Hilux de pilotos como Nasser Al-Attiyah o Giniel de Villiers.

El buggy de X-Raid tuvo un proceso de desarrollo a marchas forzadas para aparecer en 2018, contando con tres unidades pilotadas por Mikko Hirvonen, Yazeed Al-Rajhi y Bryce Menzies. Los dos últimos tuvieron un accidente en la segunda etapa mientras que Hirvonen, rodando en el tren de cabeza pero sin llegar al ritmo de los Peugeot y los Toyota, empezó a tener problemas a partir de la tercera etapa y cayó en picado, dejando la labor de pelear por la victoria a los Mini JCW Rally 4x4 como el de Nani Roma.

Este año el equipo liderado por Sven Quandt se ha visto reforzado por Sainz, Peterhansel y Despres (los tres provenientes de Peugeot), por lo que el buggy está mucho más desarrollado que hace 12 meses. En Marruecos Despres consiguió el podio, aunque Sainz tuvo problemas mecánicos con un coche con el que los ingenieros no tienen tanta experiencia en comparación con el 4x4 o los propios mecánicos de Toyota con su Hilux V8.

“Desde el primer test en Marruecos en junio hasta ahora, la evolución del coche ha sido enorme. Pero tenemos que tener en cuenta que es un coche muy nuevo en los raids, ya que debutó el año pasado en el Dakar. Eso significa que no tiene años de desarrollo como el Toyota o el Mini 4x4. Eso, te guste o no, es una de las cosas que más me preocupan – la fiabilidad. No porque falte trabajo en el coche, sino por falta de experiencia en el coche en sí en competición”, declaró Sainz.

Además de su velocidad y su fuerza, ‘Matador’ cuenta con una gran reputación a la hora de desarrollar coches y convertirlos en máquinas ganadoras. Lo hizo con el Volkswagen Polo R WRC en 2012 (que ganó cuatro títulos consecutivos en el WRC en manos de Sébastien Ogier) y también con el Peugeot 2008 DKR, que tras convertirse en el 3008 DKR consiguió tres victorias consecutivas (2016, 2017 y 2018) en manos del propio Sainz así como de Peterhansel.

De hecho, Toyota Overdrive Racing valoró desarrollar una variante de Dos Ruedas Motrices del Hilux tiempo atrás aprovechando las ventajas que ofrecen, entre ellas un menor peso (y por tanto un menor desgaste de componentes, empezando por los neumáticos) y mayor recorrido de la suspensión. No obstante, se ha decantado por continuar con el tracción total.