La colaboración entre Volvo y Polestar empieza a dar sus primeros y jugosos frutos, y como muestra aquí está el S60 Polestar. Aun es solo un concept y no está confirmado su paso a la producción, pero Volvo ganaría muchos puntos con una criatura como esta en la calle.
Prácticamente nada de lo que se rumoreaba sobre este coche estaba en lo cierto, y el S60 Polestar viene con muchas sorpresas, para bien además. No hay ni rastro del motor V8 de origen Yamaha que montan otros Volvo como el XC90 y en su lugar aparece el 6 cilindros en línea de 3.0 litros que ya emplea el S60 T6. Una solución más moderna y que además supera ampliamente la potencia que se esperaba para este S60 (se especulaba con 400 CV) para marcharse hasta nada menos que 508 CV con un par de 575 Nm.
La caja de cambios tampoco es una automática como se había hablado, sino que es una manual de 6 relaciones. Aunque donde si acertamos es en el sistema de tracción total con embrague central tipo Haldex que monta, al que se le suma un diferencial autoblocante en el eje trasero.
Con semejante despliegue no es raro que el Volvo tenga unas prestaciones impresionantes, consiguiendo alcanzar los 100 Km/h saliendo desde parado en solo 3,9 segundos y siendo capaz de superar los 300 Km/h de velocidad máxima. Esto no solo se consigue con potencia, sino también con un peso contenido. 1.630 Kg son los que pesa este S60, 100 Kg menos que por ejemplo un Mercedes C63 AMG, y casi 200 Kg menos que su hermano el S60 T6.
Todo este gran trabajo no serviría de nada sin una conducción que lo acompañe, y ahí es donde Polestar puede dar lo mejor de sí. Las vías se han ensanchado 20 mm delante y 40 mm detrás, la suspensión se ha endurecido y rebajado 30 mm, y se han incorporado nuevas estabilizadoras. Las llantas, ahora de 19 pulgadas con neumáticos 265/30 R19, ocultan tras de si discos de freno de 380 mm y 302 mm delante y detrás, con pinzas de seis pistones los primeros.
Teníamos nuestras dudas, pero Volvo ha demostrado que si quiere entrar en la lucha con los 3 departamentos de altas prestaciones de Mercedes, BMW y Audi, es más que capaz. La duda está ahora en si dará el paso adelante y se lanzará a por ellos, o si este Volvo no pasará de mero show car.
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