Habitualmente te traigo por aquí vídeos con vueltas rápidas a Nürburgring y hoy la historia se repite, pero su razón de ser es muy diferente. Una vuelta rápida que en comparación con las que se publican últimamente no tiene nada de rápido, pero con una gran historia detrás.
Siempre he pensado que un verdadero apasionado del motor no necesita de un gran deportivo para divertirse al volante, y este vídeo demuestra que así es. Su protagonista además no solo disfruta conduciendo, también haciendo todo lo posible por conseguir su objetivo: bajar de los 10 minutos por vuelta en el anillo norte de Nürburgring con su Citroën AX.
El caso es que hace 7 años este joven francés se propuso ese objetivo. Para ello contaba con el AX más simple de todos, el comercial (sin asientos traseros) con motor diesel de 1.360 cc de apenas 52 CV. Lo bueno es que es un coche de 720 kg de peso, lo malo todo lo demás. Además su kilometraje se aproxima peligrosamente a los 700.000 km.
A lo largo de esos 7 años, el joven viajó hasta 10 veces desde su casa de Burdeos hasta Nürburgring para intentar el asalto a los 10 minutos. En cada intento, el viejo AX sufría los achaques de la edad y de su humilde condición, con roturas constantes que obligaron a cambiarle el motor en 9 ocasiones y la caja de cambios en otras 5.
Al final, tras 118 vueltas al Nordschleife con el coche prácticamente de serie (solo puso unos neumáticos delanteros Yokohama A048, aumentó la presión del combustible, colocó una barra de refuerzo delantera y sustituyó el filtro de aire por el del diesel 1.5), este perseverante joven logró su objetivo, dio una vuelta en 9 minutos y 55 segundos.